
Netflix lo ha vuelto a conseguir! Es impresionante la rapidez y certeza con la que desarrolla nuevo contenido de forma que se vuelva tendencia (trending topic) en pocos días. La plataforma de contenido audiovisual produce películas, documentales y series, muchas de ellas batiendo records inimaginables, no por las cifras absolutas de visitantes (que también) sino por la rapidez y viralidad. Y esto, es parte no solo de su diferencia, sino de su ventaja competitiva.
No quiero entrar a profundar sobre el famoso documental, ya que creo que cada uno debería verlo y decidir, pero sí quiero saltar a las conclusiones, a las mias personales.
Vivimos en la era de los datos, de eso no hay duda. Consumimos productos, contenido, nos comunicamos, utilizamos el móvil a todas horas, interactuamos con nuestros amigos y familiares, pero también con las marcas. Todo esto genera una cantidad ingente de datos. Y digo datos, porque solo aquellos que son capaces de explotarlos, analizarlos y utilizarlos lo convierten en información. Las redes sociales, y plataformas digitales como Netflix, son el gran ejemplo de ello. Todos hemos ido a buscar algo a Google, y la primera búsqueda sugerida es la que precisamente buscábamos, y siempre nos ha surgido la duda de: ¿cómo lo saben? ¿Me han escuchado?
Poniendo aparte la posibles incidencias, rompiendo limites legales o éticos qué han tenido, efectivamente nos escuchan. Desde un punto de vista digital, estamos completamente monitorizados, por ellos y otras tantas organizaciones. La tecnología está a disposición de todos, el caso es cómo se utilice. Las redes sociales han sabido aprovechar todas las fuentes de datos que tiene (algunas reconocen tener mas de 5000). Pero no consiste sólo en cruzar datos, sino en sacar perfiles, y conclusiones que forme una especie de gemelo virtual, y de donde podamos generar predicciones para ajustar el tiro con la siguiente acción.
Las redes sociales nacieron con la idea de poder conectar a las personas. Se creo un vehículo de conexión hasta entonces no conocido, y que ha servido para reencontrarse con antiguos compañeros de universidad, amigos del colegio, mantener relaciones a distancia. sin embargo, pronto entraron los efectos del dinero. No solo las plataformas tenían que monetizar rápido, sino que algunas organizaciones (y gobiernos) encontraron en estas herramientas una medio perfecto para la manipularnos. Hemos visto casos como la campaña del Brexit o las eleciones americanas. Pero las FakeNews van mucho mas allá, atacan la utilidad o no de las vacunas, el calentamiento global,… Se ha convertido en nuestro propio enemigo, ya que esta consiguiendo radicalizar a la sociedad, dividiéndola y enfrentándola en mi bando, y el del enemigo.
Es muy curioso que seguros y con que aplomo podemos llegar a defender una idea (hablemos del tema que hablemos). Y este es gran parte del problema, que solo hemos visto un lado de esa realidad, ya que los algoritmos nos presentan solo información relevante con nuestro perfil. Obviamente no nos presentan la información que se le presenta al otro bando, ya que inicialmente no estaremos de acuerdo y no conseguirán el mismo engagement. Nuestra visión y opinión se polariza, y no llegamos a tener una verdad absoluta. Cada ¨bando¨ generará su verdad en base a los ¨hechos¨y noticias con las que se les impacte, pero eso no quiere decir que existan otros datos que no hayamos visto, y que por lo tanto hagan flaquear nuestra verdad.
Aquí tenemos algunos de los primeros puntos a analizar:
Engagement.
Todo por el engagement, las marcas se dejan sumas enormes de dinero en tácticas para poder tener más seguidores, más visitantes, más compras. Pero el problema reside en qué algunas marcar no saben ni lo que persiguen. No tiene claro sus valores, ni su vision. Pongamos un ejemplo de una marca deportiva. Puede intentar vendernos todos los productos de su catálogo, o puede vivir sus valores, siendo muy clara diciendo que su vision es crear un estilo de vida más saludable mediante el deporte, y sus productos nos ayudaran a conseguirlo. Y mediante el esfuerzo, constancia y deporte en equipo, junto a sus productos, se puede conseguir. Como consumidores veremos si queremos creer o no en el mensaje, pero la marca se ha posicionado más allá de empujar porque compremos sus productos sin tener ningún contexto adicional (somos los mejores y nuestros productos también ha dejado de ser algo relevante)
No hay que demonizar a las marcas por querer hacer beneficio, están ahi por eso, y los productos hay que pagarlos. Pero lo que el consumidor empieza (y debería empezar a reclamar) es que quieres de mi. Como marca, que es lo que quieres conseguir y cómo. El fin no justifica los medios.
Otro ejemplo podría ser una marca de gran consumo, que nos diga qué quiere cuidar de nuestro día a día, y que sus productos ademas de ayudarnos a conseguirlo, están fabricados de forma respetuosa con el medio ambiente. Cada vez que compremos un producto, sabremos cúal es el impacto directo e indirecto.
Piensa en tu caso como profesional, tiene tu organización claros sus valores y su vision, y todas las actividades iniciadas (en el area del marketing y otras) ¿estas gobernadas por eso? Piensa en el elemento de priorización tan eficaz, a nivel de modelo operativo
Pensamiento critico
Uno de los grandes problemas de nuestra sociedad es el pensamiento critico, o mejor dicho la falta del mismo. Y esto puede partir de la educación básica, el cual es otra gran discusión por sí mismo. Es mucho más fácil ver noticias que nos agradan o que coinciden con nuestra forma de pensar, pero el mundo es más complejo que esto. Debemos saber juzgar las cosas, contrastar las noticias, ver diferentes puntos de vista. Esto nos ayudara a entender mejor la otra parte de la historia, teniendo menor radicalización. También entra aquí la veracidad de las fuentes de noticias, cualquier video de Youtube no debería ser nuestra fuente de información, cualquier blog por ahi perdido ni reconocido no debería ser nuestra biblia. Confrontemos las noticias y pensemos mas allá.
En cualquier curso de comunicación se habla de generar empatía, de tener asertividad, de escuchar antes de hablar, de respetar las opiniones. Todos estos conceptos pueden aplicarse en presentaciones corporativas, cenas familiares o acciones promocionales de nuestra marca.
Preocupación por el futuro
Uno de las grandes preocupaciones que tenemos es el futuro, sobre todo cuando pensamos en los mas pequeños. No queremos que se les manipule, no queremos que compartan sus vida y fotos en redes sociales, queremos distanciarles de los móviles y redes sociales lo máximo posible. Pero paremos a pensar, ¿qué es lo que ellos ven en casa? Lo que les decimos que no hagan, ¿no es lo que estamos haciendo mientras tenemos tenemos esas discusiones con ellos? Empecemos por nosotros mismos, y ayudémosles a saber cómo utilizar esas plataformas y herramientas, que pueden ser muy útiles, si saben como sacarles provecho.
Las redes sociales no son malas, al igual que la inteligencia artificial tampoco lo es. Tenemos que saber qué uso hacemos de ella. Es algo completamente nuevo para nuestra sociedad a lo que tenemos que acostumbrarnos, y definir nuestros propios limites.
La gran revolución que esta por venir, no debería ser tecnológica únicamente. Debería ser ética también, de forma que todos y cada uno de nosotros pongamos nuestros limites, antes de que los pongan por nosotros. Un uso responsable de las mismas empieza por cada uno de nosotros, como usuario, o como profesional de marketing. Nuestras vidas, gracias a estas herramientas, están completamente cruzadas, y debemos entender qué impacto tiene nuestras actividades. La tecnología es el mejor aliado que tenemos para ciertos aspectos, aprendamos como utilizarla, de forma que se no convierta en un arma boomerang, y que ayude a potenciar y complementar al ser humano. Esa revolución ética es mas importante que nunca. Todos estos adelantos pueden ayudarnos a generar a gran cambio y hacer del mundo un sitio mejor, o podemos conseguir que todos estos problemas que aquí se citan, y otros como el crisis medioambiental o de confianza se agudicen y sea mucho mas complicado actuar. Parte de la solución está en nuestra mano. Como dice el dicho, si no eres parte de la solución, eres parte del problema. (link a un post anterior sobre este tema)
La regulación por medio de leyes de esas plataformas puede ser un paso a corto plazo, pero debemos mirar todo lo anteriormente dicho. son acciones a mas largo plazo, pero que hará que como sociedad crezcamos juntos, y aprendamos a utilizar/consumir este tipo de contenido. No debemos quedarnos con el mensaje de las plataformas son malas, pongamos leyes que entorpezcan su uso. sino, definamos entre todos que limites queremos tener, cuales no deben nunca cruzarse, y pensemos como individuales en que voy a hacer para conseguir que esto sea así.