A Rolex o a setas: Patrones y paradigmas

Bahía de Jávea

No podría decir el número de horas que he disfrutado con mi padre pescando pulpos en la bahía de Jávea (Alicante) en interminables días de playa. Armados con tan solo unas gafas de buceo y un tubo de respiración, peinábamos el fondo marino buscando a los escurridizos cefalópodos.

Al principio el proceso era infructuoso. Y es que ¿cómo encuentras aquello que no sabes qué pinta tiene? ¿cómo debía de ser la guarida de un pulpo? ¿debíamos buscar en el fondo rocoso o en los arenales? El perfecto mimetismo de estos animalillos con el entorno hacía complicado el poder detectarlos a menos que supiéramos reconocer algún patrón de búsqueda.

En algún momento mi padre dio con la clave. En la irregularidad del fondo marino, los pulpos suelen rodear las entradas a sus cuevas con una serie de conchas en un patrón circular. Resultan ciertamente sorprendentes ya que esa precisión geométrica rompe con la aparente aleatoriedad de la Naturaleza.

A partir de aquel día ya no buscábamos pulpos sino estructuras circulares formadas por conchas y piedrecillas. Una vez localizadas, el pulpo podía estar en la entrada de la guarida o a un radio de ella no muy amplio. De nuevo la clave era saber qué patrón debíamos buscar y en ese caso los ojos amarillentos del puplo eran la clave para reconocerlos escondidos entre algas y rocas.

El problema es que los humanos somos muy efectivos reconociendo patrones. De hecho estamos genéticamente programados para hacerlo, interpretando la información en base a modelos y referencias que ya tenemos. Pero en cambio, no somos tan hábiles generando paradigmas nuevos, disruptivos, rompedores. Cuando ponemos el foco en algo, somos tremendamente eficientes, pero perdemos de vista todo lo que no caiga bajo ese paraguas.

Me recuerda al viejo chiste en el que dos vascos están en un bosque buscando setas. De pronto, Chusmari encuentra un flamante Rolex de oro y alborotado, corre a contárselo a su amigo Patxi que le responde indignado: «Chusmari, ¿estamos a Rolex o a setas?».

Otro ejemplo simpático es el del siguiente vídeo: ¿Cúantos pases de balón eres capaz de contabilizar en esta secuencia)

SPOILER: ¿has sido capaz de ver al oso haciendo el «moonwalk»?

Al final, todos somos presa fácil del sesgo de la confirmación, tratando de encajar la información de manera selectiva de acuerdo a nuestras creencias.

En el desarrollo de negocio debemos de ser capaces de conjugar grandes capacidades en cuanto a mantener el foco y la disciplina en la ejecución, con una suerte de visión periférica que nos permita detectar paradigmas nuevos, cambios de modelos, nuevas necesidades de nuestros clientes, la entrada de nuevos competidores.

NOTA: Para aquellos defensores de los animales preocupados por la suerte que corrían los pulpos, les diré que no se preocupen, que tras pasar un rato en un cubo de agua entreteniendo a los niños de la playa, los devolvíamos sanos y salvos a su entorno natural. Nunca acabaron en la cazuela 😉

3 respuestas a «A Rolex o a setas: Patrones y paradigmas»

  1. Me permito ampliar el comentario sobre los modelos como instrumento para la eficiencia, tomando la búsqueda de pulpos como símil
    Todo comenzó hace muchos años en Ibiza, en la entonces idílica playa de Talamanca
    Me gusta bucear y observar los fondos marinos, pero no veía ningún pulpo, mientras mi antiguo compañero de colegio, Miguel Baeza, no paraba de encontrarlos por todas partes
    No tengo mala vista y dediqué bastante tiempo mirando por todas partes sin encontrar nada, por lo que pensé que algo no encajaba y le pregunté a Miguel que me dijo: “No te molestes en buscar por todas partes, perderás el tiempo. Olvida los fondos arenosos – la mayoría- y céntrate en las zonas donde hay rocas con algas y plantas encima”
    Pero hay muchas rocas de ese tipo, ¿dónde busco? Me respondió: “Céntrate en la parte baja, donde la roca sale de la arena y mejor en las zonas orientadas al sur, de esa forma hay mucho menos terreno donde buscar”
    Eso hice y en 5 minutos había localizado fácilmente decenas de pulpos, protegidos en su cuevas por pequeñas orlas circulares de piedras, fácilmente identificables
    Aprendí varias lecciones prácticas:
    -No perder el tiempo buscando donde no hay
    -Identificar los criterios para buscar: ahorran mucho tiempo y esfuerzo.
    -La prueba y error es costosa, es más efectivo contar con la ayuda de quienes tienen experiencia y conocen el terreno: El negocio, el mercado, los clientes, los productos, la organización, los procesos,….

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