“Eres más falso que un amigo de Facebook”
Dicho popular
En la era de las Redes Sociales una de las preguntas fundamentales que surgen es ¿nos permiten estas nuevas herramientas como Facebook, Twitter, LinkedIn, Pinterest ó Instagram ampliar nuestro círculo de confianza, nuestra “tribu”?
La respuesta intuitiva sería “por supuesto que sí”. No obstante, estas redes sociales nos permiten conectar con cualquier persona en cualquier lugar del Mundo.
Sin embargo, prestigiosas teorías sociológicas y antropológicas nos indican que no, que nuestra capacidad relacional está directamente influida por el tamaño de nuestro neo-córtex y éste no ha variado por mucho que dispongamos de móviles de última generación o tablets que nuestros padres jamás hubieran imaginado.
El antropólogo británico Robert Dunbar trató de descubrir a partir de la observación de primates, cuál sería ese máximo número de personas con las que podemos establecer relaciones personales profundas. Llegó a la conclusión de que ese número ronda las 150 personas, en lo que acabó por denominarse el “número de Dunbar”.
En la carrera actual de los equipos de Marketing por conseguir “fans”, “followers”, “suscriptores”,… las empresas olvidan que las reglas básicas que rigen las interacciones entre humanos siguen siendo válidas y que en efecto las tribus dejan de estar cohesionadas si sobrepasan cifras más allá de los 200 miembros.
Lo paradójico del asunto es que de hecho las propias empresas son perfectamente conscientes de esas restricciones al tamaño de los grupos cuando se trata de diseñar sus estructuras internas, y así surgen políticas como las de Gore-Tex (que construye centros de trabajo con parkings para 150 personas y cuando observan que el parking se está llenando, inauguran un nuevo edificio para otras tantas personas) o de Amazon (y su famosa regla de las “dos pizzas”: ningún equipo debería estar formado por más personas que las que son capaces de alimentarse con dos pizzas).
El problema de los grupos grandes de personas no se trata en sí de su tamaño, sino de que el número de relaciones entre sus miembros que hay que gestionar crece de manera exponencial. Así, en un grupo de n personas, el número de interrelaciones entre sus miembros es de n*(n-1)/2. Si hablamos de un grupo de 6 personas se producen 15 interrelaciones entre sus miembros, pero si apenas doblamos los integrantes y pasamos a 12, el número de interrelaciones se dispara a 66 y así sucesivamente. En el caso de una organización “pequeña” como las 150 personas de Gore-Tex las relaciones a gestionar son 11.175. ¿Increíble, verdad?
Volviendo al asunto de los equipos de Marketing y su obsesión por el número de “followers” cabe preguntarse ¿cómo podemos avanzar las marcas construyendo relaciones profundas con nuestras tribus más allá de tratar de ampliarlas “ad infinitum”?
Más info aquí
Buen post y buenas reflexiones Alberto. Yo he tratado el tema desde una óptica similar, reflexionando sobre la mejor manera de capitalizar el potencial de las redes de una marca. Ahí te dejo los dos enlaces.
http://jacobovila.com/2013/02/18/redes/
http://jacobovila.com/2013/03/29/influenciadores/
Hola Jacobo
Magníficas tus dos entradas. Recomendamos encarecidamente a todos los «Marketingstormianos» leer con asiduidad tu blog.
Un abrazo
Incorporo referencias a los magníficos post de Brittany Mlaughlin con un «check-list» estupendo sobre lo que es necesario para escalar start-ups y afrontar los retos (en muchos casos de estructura, de interrelaciones y procesos) que se plantean:
http://www.brittanymlaughlin.com/post/93335300046/mapping-the-startup-maturity-framework
http://www.brittanymlaughlin.com/post/103139137071/maturity-map-scale-stage-75-150-employees
Rafael Martínez Alonso hace una estupenda reflexión sobre el número de Dunbar en Jot Down:
http://www.jotdown.es/2014/12/cuantos-amigos-necesita-una-persona/
Incorporo referencia de Quartz al asunto del número de Dunbar
https://qz.com/846530/something-weird-happens-to-companies-when-they-hit-150-people/