Todas las marcas y empresas buscas su reconocimiento en el mercado (sea el segmento que sea). Que un cliente reconozca la marca, o se acuerde de ella en el momento de compra es fundamental. Incluso se llega mas lejos, no solo con el reconocimiento de la marca sino también con la asociación de una experiencia o sensación. Sinos paramos a pensar tenemos multitud de ejemplos reconocibles como pueden ser Redbull y el espíritu de aventura, BMW y el placer de conducir, algunos champús (H&S) o pastas de dientes (licor del polo) con frescor, ikea y su concepto de re-decora tu vida, …
Lo que hay en juego no es solo el producto que se quiere vender, de hecho muchas veces no se vende un producto como tal sino la marca. Cocacola no vende productos sino su marca y Audi en sus anuncios hace lo mismo. Pero además entra en juego el público objetivo al que se quiere llegar, el canal de distribución, el modo de empleo y lugar de uso o disfrute..
Pero no siempre se consigue el objetivo deseado. Han saltado a mi atención algunos ejemplos de productos del sector automoción o construcción (viviendas) en las que la imagen del anuncio es gente joven (entre 25 y 30 años), con familia y gran progresión profesional. Si estamos hablando de un producto que queremos vender como gran consumo (al ser anunciado en canales generalistas), puede que no tengamos el efecto deseado. Debido a la situación de España, este perfil no es el mayoritaria, por lo que posiblemente el diseño del publico objetivo o de la comunicación no sea el deseado. Deben casar realidad y objetivo.
Sin embargo otras muchas marcas si han conseguido calar hondo. Es más han dejado en nuestro memoria imágenes o experiencias que hemos incluso incorporado a nuestro vocabulario. Quien no se acuerda del chico Martini, el calvo de la lotería de navidad, las burbujas Freixenet, la hora Coca-cola light o el momento All bran. Todos esperamos a ver cual será el anuncio navideño de Cocacola, el cual desatará nuestro sentimientos de amistad o bien estar familiar. Al igual que en los últimos años un evento similar pasa en verano con el anuncio de estrella Damm, con el que seamos irnos al Mediterráneo, estar con los amigos de vacaciones, cerca del mar y ya que estamos, porque no, bebernos una deliciosa y refrescante cerveza bien fria (eso si que es un momento inspirador). Otros momentos no son tan idílicos pero si frecuentes y naturales como el que nos recuerda Nacho Coronado con su momento bífidus y el funcionamiento intestinal. Y tal y como hemos citado antes, todos conocemos lo que es un momento All Bran
Sin embargo, hay marcas que no utilizan publicidad de ningún tipo. En el caso de Abercronbie & Fitch (marca de ropa norteamericana) no tienen ni escaparates. Y su ejemplo es el más claro de experiencia diferencial. Aquel que haya visitado alguna de sus tiendas sabrá de que hablo. Para aquellos que no, estoy hablando de una empresa en la que no existen escaparates, y puede ser habitual encontrarte una cola para entrar en la tienda. Esta espera suele estar amenizada por modelos (femeninas y masculinos) que hacer guardar la vez. Una vez dentro, el personal sigue la misma linea, todo ello aderezado por la música de moda, poca luz (excepto focos alumbrando los estantes o percheros con la ropa) y una fragancia que inunda todo el local (y a veces llega a hacer lo mismo con la manzana donde esta situada la tienda). La ropa es de buena calidad y un diseño deportivo funcional, con precios de un rango medio. Pero el éxito han sido sus puntos de venta, que como he descrito es una experiencia diferencial al resto de marcas.
¿Está el existo de todas estas marcas asegurado? Posiblemente momentáneamente si. Ya que es más fácil recordarlo en el momento de la compra (y de la evaluación de la misma). Y como todos podemos experimentar en nuestra faceta de consumidores, un momento inspiracional puede ayudar a decidirnos por ciertos productos.