¿Cuál es el público más exigente que puedes imaginar si se trata de capturar su atención y generar preferencia por tu producto? ¿Quizá un consumidor gourmet? ¿Acaso el buscador de gangas?
¡¡¡ NO !!! La respuesta es mucho más sencilla: los niños. Si eres padre no hace falta que te lo explique. Si no lo eres, nunca serás capaz de comprender lo complicado que resulta conseguir su “fidelidad” a tu mensaje.
El ensayista Malcolm Gladwell ilustra en “The tipping point” la exactitud con la que grandes espacios televisivos como Barrio Sésamo gestionan con precisión de cirujano el desarrollo de historias que resulten atractivas para los peques de la casa. La repetición, la utilización de personajes arquetípicos, la limitada duración de cada sketch, la sencillez del lenguaje,… hacen irresistibles sus historias para los niños.
Si te dedicas al Marketing una gran parte de tu responsabilidad consiste en construir mensajes atractivos a través de productos, marcas, experiencias de cliente. En ese caso te recomiendo encarecidamente que observes las técnicas que utilizan los expertos en comunicación con públicos más exigentes: los guionistas de las películas de animación infantiles.
Recientemente tuve la oportunidad de visitar la exposición itinerante sobre la historia de la productora Pixar (Cars, Toy Story, Buscando a Nemo,…) en Caixa Forum Madrid. Además de darme cuenta de lo que han avanzado las películas de animación desde aquella época en la que los nacidos en los años 70 veíamos dibujos de Disney, resultó ser una auténtica “master class” de Marketing y “Storytelling”.
Que Pixar se haya convertido en una de las mayores productoras del mundo no es casualidad. Fundada en 1986 por John Lasseret, ha pasado a ser la referencia mundial en animación en los últimos 25 años. Y su manejo exquisito de la narrativa acaso sea una de las razones fundamentales de su éxito.
Pixar articula cada nueva historia alrededor de tres elementos narrativos fundamentales:
1. Los personajes: deben implicarte emocionalmente y ser el vehículo que te haga avanzar en la historia. Deben producir simpatía o rechazo, pero nunca indiferencia. Un buen personaje está cargado de anhelos, deseos, ideas,… y tiene una entidad suficiente como para sobrevivir al marco de una determinada película.
2. La historia y su trama: debe engancharte para como dice Lasseret “hacer que te quedes para ver qué pasa”. Las películas de animación no son tan solo imágenes en movimiento sino también vidas con sus conflictos. Tan importante es la historia, que la productora dedica tres cuartas partes del proceso creativo a su desarrollo mediante complejos «storyboards».
3. Los mundos ó atmósferas: pueden ser fantásticos, pero siempre consistentes y regidos por unas leyes que constituyen el marco de referencia. Por ejemplo aunque los juguetes de Toy Story están vivos, guardan el aspecto de un juguete a los ojos de los seres humanos. Si Pixar quisiera transportarnos al mundo real, le bastaría con retratarlo con una cámara convencional. Sin embargo sus atmósferas ofrecen la posibilidad de viajar a universos imaginarios que cobran vida exclusivamente en la pantalla.
La próxima vez que quieras articular un mensaje sobre tu producto o servicio recuerda las tres palancas narrativas de Pixar: personajes, historia, mundo. Si millones de niños (y no tan niños) somos auténticos devotos de sus películas, no pueden estar muy confundidos.
Qué buen post, me ha encantado. Tal vez seríamos capaces de diseñar mejores mensajes si de vez en cuando nos detuvieramos a pensar un poco como niños otra vez…
«Todas las personas mayores fueron al principio niños. (Aunque pocas de ellas lo recuerdan).» El Principito
Vicente, un gusto verte por aquí. Esperamos con interés tu primer post en Marketingstorming.
Un abrazo
En el fondo, todo es bastante sencillo y las claves para el éxito evidentes aunque, tal vez por eso, es frecuente que lo compliquemos ¿para qué ?
Personajes: ¿Quiénes intervienen? Ahora los llamamos «stakeholders»
Historia y Trama: ¿qué sucede y por qué, con qué orden, a qué ritmo, qué se dice y qué se muestra?
Mundos y Atmósferas: ¿Qué hay alrededor? Contexto o «business environment»
La semana pasada alguien me dió una idea que me encantó: ¿Cómo saber que algo ha llegado a la perfección? : «Cuando ya no se le puede quitar nada más»
Por cierto, cualquier niño es capaz de ver el clip de los pájaros mil veces sin cansarse, lo sé por experiencia: es un prodigio de síntesis, no se puede decir más -sin palabras- con menos
Dejo la reflexión que hace Florian Mueck sobre las 7 reglas de oro de Aristóteles sobre la narración:
http://www.florianmueck.com/inspiration/seven-golden-rules-you-can-learn-from-aristotle
1. plot
2. character
3. theme
4. speech (or dialog)
5. chorus (or music)
6. decor
7. spectacle
Incorporo las reflexiones de Jeff Bullas sobre cómo una empresa aparentemente «aburrida» y B2B arma una narrativa atractiva para sus clientes:
«How to make a boring business interesting»
https://www.linkedin.com/today/post/article/20140527190220-28170248-how-to-make-a-boring-business-interesting