Ni que fuera tal fácil

Volver al negocio. Una frase de tres palabras que está dando mas que un quebradero de cabeza. Nadie imaginaba al inicio de año, que esta situación por la que estamos pasando podía llegar a ser real, y sobre todo con el impacto a nivel global que está teniendo. Según hemos avanzando y las semanas han pasado, la preocupación ha ido cambiando, siendo el gran tema de actualidad, ¿Cómo volvemos a esta nueva realidad?. Por qué es trata de una nueva realidad, no de una nueva normalidad. El contexto es completamente diferente, el contacto físico sigue siendo algo no alcanzable, al igual que aglomeraciones de gente. En mayor o menor medida, esto afecta a todos los sectores, pero obviamente hay algunos más impactados que otros. Por ejemplo, el ocio al que estamos acostumbrados, se solía disfrutar en grupo (restaurantes, cines, teatros, bares,..). También sabemos que al haberse reducido el consumo, el capital circulante es menor, y eso hace que todos tengamos que repensar.

En estas semanas también se ha oído mucho eso de ¨piensa en tu modelo de negocio ¨. Otra frase, esta de 6 palabras ¨, que encierra mucha más complejidad de la que podamos digerir. El gran filósofo de los filósofos, Platón hablo de la esencia, describiéndola como como: ¨las esencia de las cosas forman una realidad ideal específica, que origina todas las cosas y las gobierna ¨. Esa esencia, el modelo de negocio, es lo que tenemos que volver a revisar, y ajustar a esta nueva realidad. Lo que antes están constantes definidas, han vuelto a ser incógnitas. Sin embargo esta disyuntiva no es nueva ,a lo largo de la historia muchas empresas han tenido que revisar su modelo de negocio, incluso su modelo operacional, para ajustarse a las nuevas circunstancias. La revolución industrial es un gran ejemplo, la aparición de la maquina de vapor puso patas arriba todo lo conocido. También tenemos ejemplos muchos más cercanos, como la aparición de internet o la digitalización. Tenemos ejemplos como Nokia, que paso de ser una empresa papelera, a dueña incontestable del mercado de telefónica móvil. Pero bajar la guardia, le costo muy caro. Lego, de la que se ha hablado también en este blog, ha conseguido reinventarse varias veces, y seguro que tu puedes citar alguno otro ejemplo que sea significativo.

Uno de los grandes conceptos de los últimos años es la famosa transformación digital, que no consiste en contar con redes sociales, sino en repensar el modelo de negocio para poder ajustarse a las nuevas circunstancias. En este caso, el famoso COVID-19, no ha hecho más que acelerar el proceso y forzarlo hasta límites insospechados. Desgraciadamente, ha tenido (y está teniendo) un impacto mucho más negativo por su mortalidad, y la gran crisis económica a la que nos enfrentamos.

En muchos casos, cuando se habla de transformación digital, se suele pensar en grandes empresas, y los grandes cambios que han hecho. Pero esto no es la foto completa, podemos llevarlo a ejemplos más pequeños como pueden ser las librerías. Estoy seguro que muchos de vosotros tenéis algún comercio de este estilo cerca de vuestra casa, o habéis estado en contacto a la largo de vuestra vida con alguno. Históricamente , han sido lugares, de cierto tamaño, repletos de estanterías, donde se respiraba un ambiente diferente al de un comercio de otro sector, debido a su tranquilidad y sosiego. Es una experiencia personal, pero al igual que pasa en las bibliotecas, llegando incluso a parecer que el tiempo se para y te espera a que salgas. Por muy idílico que parezca, estos comercios han estado impactados, muy impactados, por dos puntos principalmente (unidos entre si): primero, cambio en los patrones de comportamiento del consumidor que ha relegado la lectura en sus hobbies en favor de otros. segundo, la aparición de internet, donde con varios clicks se puede acceder a toda la información que se quiera. Y por último, como consecuencia también de la aparición de internet, la aparición de grandes intermediarios como Amazon, que ha borrado del mapa a muchos de estos comercios.

Cómo se puede entender por el párrafo anterior, la existencia futura de estos comercios pasa por pensar en su esencia (desde su definición filosófica) has el modelo de negocio. La importancia de la experiencia de cliente pasa a ser el principal objeto de estudio, ya que nos hará entender qué es lo que quiere el cliente de nosotros (como comercio) y que le podemos ofrecer. Volviendo a esta experiencia personal que relataba anteriormente de tranquilidad y sosiego, muchos comercios decidieron analizar qué podían aportar diferente, ya que luchar contra los gigantes (Amazon e Internet en general) no es una opción. Obviamente su esencia esta íntimamente ligada a los libros, y a un lugar con una atmósfera especial. Y ese es justo el secreto, el lugar. Por ese motivo, muchas han utilizado ese espacio físico, no solo como lugar de almacenamiento y venta de libros, sino como lugar de encuentro de entusiastas y ávidos lectores, convirtiendo el local en centros de reflexión. Actividades variadas como foros de lectura, presentaciones de libro, charlas con autores, incluso cuenta cuentos infantiles. Es posible que estas actividades no generen ingresos de forma directa (aunque seguro que si alguien asiste a la presentación de un libro o a comentarlo, esta interesado en comprado). Pero lo que seguro que genera una una sensación y un recuerdo. Estas sensaciones y recuerdos se generan mediante las experiencia en la que los asistentes participan. Y esas sensaciones serán las que nos harán generar un vinculo con la marca, con la librería y después vendrán las ventas (como resultado del valor añadido diferencial)

Este es un ejemplo, no una formula mágica, pero puede ser replicado en otros sectores. Consiste en pensar mas allá del producto, poner al cliente en el centro mediante una revisión de la experiencia de usuario y analizar el modelo de negocio. Pensemos que cualquier empresa u organización cuenta con tres ejes principales:

  • Productos, es decir, que es lo que vende, que ofrece. Es posible que estos puedan digitalizarse u ofrecerse en otro nuevo formato (modelo por suscripción, alquiler en vez de compra,…)
  • Lugar físico: Esta es una discusión que está viva, aunque la situación del corona virus la esté modificando. Antes de esta nueva situación muchas empresas puramente digitales estaban planteándose abren localizaciones físicas. Pero también las que solo tenían presencia física tienen que pensar en su presencia en la red. En paralelo, hay que pensar en la utilización de ese espacio (físico o virtual), como podemos optimizarlo, como podemos crear nuevas experiencias. Los cines o teatros son un buen ejemplo, ya que con el distanciamiento social tendrán que re-imaginar esa experiencia, y lo mismo la combinación físico-digital les ayude.
  • Valor diferencial: toda organización tiene un bien que es diferencial, que es lo que le hace diferenciarse del resto. Pueden ser sus empleados, pueden ser los libros en el caso de una librería o pueden ser sus obras de arte en el caso de un museo. En relación a los dos puntos anteriores.Pensemos en otras formas de poder poner en valor ese valor diferencial. Nuestros clientes vienen a nosotros por ese motivo, pero seguro que hay otra forma de servicio. Hay bibliotecas y museos que están digitalizando sus archivos, empresas que ponen a disposición de sus clientes conversaciones con sus empleados para poder apoyar el valor de sus productos, o clubs deportivos que organizan eventos con sus deportistas y los fans para crear nuevas experiencias.

No es fácil, pero si necesario. Darle una nueva vuelta, pensar poniendo al cliente en el centro de lo que hacemos, y adecuarlo a las nuevas necesidades y nueva situación es lo nos hará poder salir adelante. Volvamos a los básicos, que es lo que podemos ofrecer, cual es nuestra esencia, y pongámoslo en valor.

¿Que podrán esperar los consumidores por parte de las marcas en 2019?

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Ya sabemos que la tecnología avanza más rápido de lo que podemos asimilar. También sabemos que las herramientas digitales (lo que incluye todos los canales de comunicación y herramientas de gestión internas) han cobrado una importancia muy relevante en nuestras vidas, por no hablar de aquellos que vivimos en el mundo del marketing y/o las ventas. En los últimos años ya hemos visto como el mundo digital, ha empezado a integrarse con métodos más tradicionales, y está empezando a ser algo más maduro  (aunque queda mucho camino por recorrer). Y todo esto no solo impacta en las empresas, sino también en los consumidores. Como siempre digo, una empresa sin clientes/consumidores no es nada. Y por este motivo, todo lo que hagamos, debería ser pensando en nuestro activo principal (no hablaré esta vez de la famoso transformación sobre la que tantas líneas se ha vertido, y mas que se escribirá)

En general 2018 ha sido un año muy interesante. Se ha avanzado en algunos puntos, pero si ha habido algún hito relevante ha sido la aparición de la nueva ley de protección de datos (GDPR). Esto ha hecho que muchas de las actividades que se llevan a cabo hayan tenido que ser repensadas, y muchas de las herramientas ajustadas. El año que viene, 2019, tendrá que tener en cuenta esta regulación como base, y construir sobre la base de esto (sin olvidar todo lo logrado y construido hasta ahora).

No me gusta hablar de tendencias, ya que no deberíamos afrontar proyectos o iniciativas simplemente porque sean tendencia, sino porque sean útiles a nuestro negocio y nos vaya a ayudar a conectar mejor con nuestros clientes y contactos. Entre los puntos que seguro oiremos hablar, y sobre los que trabajaremos estarán:

  • Emociones y no productos: Las marcas tienen que emocionar, tienen que despertar emociones en sus consumidores. El consumidor no es fiel a una marca por sus productos, sino hay algo más por detrás. Tener claro cual es la misión y visión de una empresa es vital para poder comunicar porque existe, y que es lo que puede hacer por sus consumidores. Intentemos recordad cual son los últimos anuncios que recordamos, y posiblemente son aquellos que apelan a los sentimientos o sobre marcas que tengan un posicionamiento muy claro sobre ciertos temas.
  • Fidelidad, lealtad e influencers.  Adquirir un cliente es mucho mas caro que mantener uno existente. Pero no solo por el lado económico, sino por el coste de imagen de marca. Si conseguimos construir una relación con los clientes, y estos están satisfechos, posiblemente se atraiga a nuevos clientes por el boca a boca. Un ejemplo claro es los modelos de suscripción, donde es necesario crear una confianza previa, antes de saltar en el contrato. En el mundo B2B (business-to-business) es decir empresas cuyos clientes son empresas, el enfoque a tener en cuenta es el llamado ABM (account based marketing). Se trata de establecer una relación a largo plazo con todos los contactos que conformen el grupo de decisión en la organización del cliente. Este puede incluir hasta 7.2 personas de media. Pensemos en grandes empresas donde muchos departamentos tienen algo que decir. Puedes leer mas sobre este tema en este articulo
  • Datos y no sensaciones: tomar decisiones con datos integrados y no por sensaciones. Esto nos permitirá trabajar mejor en la optimización de las distintas iniciativas que tengamos en marcha, conseguir sacar mas partido a las inversiones realizadas y obtener mejores resultados. En algunos casos de grandes jugadores hay casos donde han reducido la inversión en campañas y publicidad en diferentes medios, invirtiendo más en análisis (y analistas) y los resultados positivos no se han hecho esperar. Por otro lado, con datos en la mano tendremos un criterio más fiable a la hora de priorizar ciertas actividades o proyectos (en todos los lados existe una limitación en numero de recursos y de presupuesto)
  • Experiencia de usuario: El gran debate seguirá estando en el role que tienen y tendrán las tiendas físicas, frente a los dominios digitales. La experiencia de usuario será clave para dar un valor diferencial al consumidor. No olvidemos que los canales digitales permiten una automatización masiva, y se está trabajando en mejorar la personalización. Pero siempre quedará el aspecto de poder probar el producto o tener una experiencia presencial, tan necesaria en ciertos casos (nadie se compra un coche, sin pasar por el concesionario en algún momento del proceso para verlo en directo)
  • Inteligencia artificial: Se trata de un tema muy amplio que tiene muchas aplicaciones. Entre las más relevantes en el campo del marketing resaltaría el reconocimiento por voz, que puede ser utilizado como medio de entrada de datos, como puede ser para hacer búsquedas. Google, Apple, Amazon, Salesforce y otros ya han hecho grandes demostraciones hacia donde puede ir este campo. Algo similar sucede con los chatbot como elemento para la atención al cliente en tiempo real sin limites de horario. Otro aspecto puede ser el reconocimiento de imágenes, obviamente no podemos olvidar el crecimiento de algoritmos que pueden servir para prever comportamientos o para realizar diagnósticos
  • Creatividad y contenido: El contenido sigue siendo clave. Sin embargo no es la primera vez que se habla de la sustitución de la creatividad por automatización y contenido sin sabor. Ambos, tecnología y creatividad, de forma conjunta son mucho mas potente. La aparición de redes sociales y plataformas de video dieron lugar a los famosos virales, los que sobresalían, en muchos casos, por su magnifica creatividad.

 

No me extrañaría que a mitad de año que viene tuviera que revisar este texto y modificarlo. Una cosa es clara y es que vivimos en una etapa donde los cambios son constantes y debemos ser capaces de adecuarnos constantemente a ellos. Pero no me gustaría acabar sin recordar que el marketing debe tener una capa de estrategia, que en algunos casos está perdiendo algo de peso (lo que creo es un error). La estrategia hará guiar a los equipos en la consecución de un objetivo, y la tecnología será el vehículo para conseguirlo. Confundir ágil o tecnología con no necesidad de estrategia será un error claro. Pensemos además que marketing es más que todas estas tácticas arriba mencionados, y no debemos olvidar aspectos tan importantes como la inteligencia o investigación del mercado, donde los datos (y su análisis) nos dará con las claves de como y donde operar.

La Economía digital vista por el retrovisor

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Vivimos inmersos en una sociedad que está cambiando a pasos agigantados. La revolución de Internet (y todas sus consecuencias) han cambiado el mundo más en la ultima década, que todos los cambios tecnológicos sucedidos nunca. Es impresionante ver como, no solo la forma de comunicarnos, sino la forma de comportamos, la forma en la que hacemos negocios e incluso los modelos de negocio han cambiado.  No creo que nadie piense (al menos de los lectores habituales de este blog) que esto es una moda pasajera y que desaparecerá. Está claro que todos debemos cambiar (sino lo hemos hecho ya) nuestra forma de pensar en torno a esta nueva sociedad y frente a esta nueva economía digital que ha transformado el mundo.

Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando hablamos de economía digital es transformación digital. Cada vez aborrezco más la palabra, ya que se malinterpreta e utiliza en contextos que no corresponde. La aplicación de una tecnología no es transformación digital (creo que ya hemos hablado de esto en el blog). Por otro lado, lo primero en lo que pensamos es en Uber, Whatapp, AirbnB, Amazon, Netflix,… Efectivamente son algunos de los ejemplos de como está cambiando el mundo, y como el modelo de consumo está evolucionando con este cambio. Pero hay otras tantas empresas tradicionales que están embarcadas en este viaje. En el fondo, cualquiera que quiera sobrevivir en este mundo debe hacerlo. Solo una premisa: No existen reglas. Si nos fijamos en todas las empresas anteriormente citadas, lo que han hecho ha sido romper moldes, han reinventado el mercado (haciendo transformar o incluso quebrar algunos de los grande jugadores en esas industrias como el caso de Blockbuster y Netflix).

Aunque no hay reglas, y todo sirve hay algunas cuantos patrones que todas tienen en común:

  • Obsesión por el cliente: traducido a, su modelo de negocio ha eliminado algunas de esas trabas que existían, ha mejorado la experiencia de cliente y se ha creado una solución que encaja con los estándares actuales. La propuesta de valor es diferenciadora, y eso es lo que hace que la empresa triunfe. Poner al cliente por delante de todo significa, diseñar pensando en él.
  • Tiempo real: Supongo que no es la primera vez que se escucha la frase de: no hay estrategia online-offline, sino estrategia corporativa en un mundo digital. Por lo tanto, no voy a citar las bondades del mundo digital, pero si la necesidad del tiempo real. Debido al estilo de vida que llevamos, necesitamos las cosas en tiempo real, no podemos, ni queremos esperar. El modelo Telepizza sigue siendo vigente. Es decir, quiero una pizza, llamo y me la traen. Esto se extrapola a cualquier otro producto, y aquí el punto fuerte de Amazon. Pero paso lo mismo con cualquier otro producto o servicio. Netflix o Spotify ofrecen en tiempo real algo que antes teníamos que planificar con mucho más tiempo.
  • Experiencias basadas en datos: hay dos palabras que están muy de moda actualmente y es Big data y customer experience. Pero la verdad es que la una sin la otra no sirven de nada. ¿Para que queremos tener un sistema de big data sino vamos a hacer nada con él? Si damos un paso para atrás vemos que la secuencia correcta es la siguiente: las marcas buscan conectar con el cliente para crear experiencias. Esas experiencias deben estar totalmente personalizadas, para que cada cliente realmente tenga la suya propia. Pero para proporcionar esa personalización, debemos hacerlo basándonos en datos. Esos datos nos los proporciona el cliente (directa o indirectamente), y debemos sacar el máximo provecho de los mismos. Por lo tanto, con los datos podemos crear esas experiencias y conseguir esa conexión con cliente que tanto buscamos.
  • Experiencias vs productos: totalmente relacionado con el punto anterior, y sobre todo cuando hablamos de productos convertidos en utilities. El cliente busca algo más que un producto, busca la solución a un problema o la búsqueda de una experiencia. Cuando se va de viaje no busca un apartamento. Busca un lugar donde pueda pasar la noche con sus compañeros de viaje, que le permita disfrutar el destino, a un precio razonable, y sintiendo que es parte del lugar. Airbnb llego para revolucionar esta industria y poder ofrecer esto, ya que los hoteles solo ofrecían una parte de los que se busca.
  • Compartir, publicar y evaluar: gracias a las redes sociales a los usuarios les encantar comentar, publicar y evaluar las experiencias que tienen. Bien gestionado, esto es una de las mejores herramientas del marketing, ya la efectividad del boca-oido está mas que provada. Todos como consumidores realizamos busquedas y tomamos decisiones basadas en las evaluaciones de otros usuarios.  En cuanto a compartir, no solo se comparten las experiencias, sino también nuestros datos con diferentes empresas. La única premisa

Si pesamos en todas las empresas que he nombrado al principio del artículo todas cumplen estos criterios, y aunque sin desmerecer su éxito, nacieron y crecieron en la época en la que esto se daba por sabido (o casi). Sin embargo, el reto está en todas aquellas empresas «tradicionales» (que existen desde antes de la llegada de Internet a nuestras vidas), ya que tiene que reinventarse para poder seguir estando en la cresta de la ola. Pero esta transformación o re-invención tiene que ser profunda y tiene que sacudir los cimientos (refiriendome al modelo de negocio, organización interna y procesos internos de trabajo). Sino se tratará de un lavado de cara cosmético, y los resultados financieros hablaran por si mismos. En el fondo, será como hacerse trampas al solitario. Si estamos hablando de poner al cliente en el centro de nuestra estrategia, pero seguimos ignorándolo, aunque tengamos una web muy actualizada y anunciemos la utilización de últimas tecnologías para mejorar la experiencia de cliente, el resultado final será el mismo (distinto perro con el mismo collar).

Como se comenta unas líneas más arriba, unos de los cambios de paradigma está en centrarse en ofrecer soluciones y no en productos. De hecho todas las empresas están buscando como conectar sus productos mediante aplicaciones para ofrecer soluciones mediante software. En algunos ejemplos el caso de negocio deja de ser el productos, y pasa a ser el software y los datos.  El objetivo principal es conseguir esa fidelidad del cliente que tanto se busca. La propuesta de valor debe hacer que la adopción del producto sea mejor, los datos producidos sirvan para personalizar la experiencia de uso, y la solución global crea un ecosistema con una historia sólida entre todos los elementos que lo integran.

Solo existe una regla: no existen limites. Lo que pensábamos que era el orden establecido, hemos visto que ha cambiado gracias a ciertas empresas. La tecnología puede ayudar a conseguir eso que necesitamos, pero sino tenemos una historia sólida detrás que aporte valor, estaremos hablando de otra estrella fugaz, de las que no hay que fiarse.

 

Pricing as the most relevant enterprise value generator

Simon Kucher Alberto Terol

Price is one of the most effective driver (and destroyer) of enterprise value. Still, many corporations don’t spend much bandwidth understanding the full potential of #SmartPricing.

Having these considerations in mind, today the Marketing consultancy company Simon-Kucher & Partners together with Expansión shared their annual update on Pricing and Smart Monetization in Madrid.

Former Ministry of Industry and SEAT, S.A. board member Josep Pique opened the session with his vision on current business models reshaping under #globalization and #digitalization. According to Mr. Piqué, corporations die because of lack of cash flow but revenue management is key.

Lots of best practices were shared from Mutua Madrileña, Unidad Editorial, Barceló Hotel Group, Ramondin and Wallapop, covering industries from #insurance and #media to #leisure and #SharedEconomy.

Thanks again Simon-Kurcher for an outstanding #marketing session. Pedro Fernández Molina, it was great to share this experience with such a solid Marketing professional as you.

I’m summarizing my key learnings below:

  • Although global #R&D expenditure is higher than ever, 72% of new products being launched miss their profit target à pricing should be engineered from the very beginning.
  • Products include quite often costly and useless features, they are priced too low or they pretend to answer questions that were never asked by any consumer.
  • Creating a smart monetization process is fair simple, deploying it is a different story.
  • It’s key to understand the role a product has to play in the portfolio before pricing it.
  • Poor pricing perception at the beginning of the sales funnel destroys potential conversion afterwards.
  • Behavioral pricing shouldn’t substitute robust pricing models but is a very powerful boost.
  • #BigData has come to support much more informed and segmented pricing decisions.
  • Data should be transformed into a smart asset to create enterprise value.

#Price , #Pricing , #Monetization

Hechos y no palabras

 

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Pongamos un ejemplo. Si cogemos a un director de ventas de una empresa (pongamos de un perfil mediano o grande) y le preguntamos por el valor que le aporta la actividad del equipo de marketing, es posible que la respuesta no sea la que nos imaginamos. Algo parecido pasa si hacemos lo mismo con el director de marketing preguntándole esta vez por el valor del equipo comercial. Trabajamos juntos, en el mismo proceso, pero no nos entendemos ni conocemos. No tenemos un objetivo común (muchas veces incluso direfentes visiones o objetivos contrapuestos), que en todos los casos debería ser el cliente. Marketing y ventas son dos partes de un mismo proceso comercial. Ambos forman parte de la comercialición de los productos o servicios de las compañias. Si ventas no conoce que tipo de campañas puede crear marketing, cual es la base de datos de contactos ¨contactables¨ o los principales problemas a la hora de crear marca es culpa de marketing. Y si marketing no conoce el estado de las ventas, los objetivos comerciales en forma de cuota o los principales problemas en la relación de los clientes es culpa únicamente de ventas. ¿Porque no hablamos?

Si las respuestas son del estilo ¨siempre hemos hecho las cosas así¨,  ¨el único cliente que han visto es en un excel¨, ¨los contactos de los clientes son mi valor añadido¨ o ¨como van a ayudarnos si no tienen ni idea¨, el pronostico no es tan malo. Este debería ser el principal objetivo de cualquier proyecto de ¨transformación digital¨. No será fácil el camino, necesitaremos mucho trabajo y todo lo que implica una iniciativa de este estilo.

Pero, que es lo que puede aportarnos o porque es necesario? Hagamos el análisis de la siguiente forma:

  • Señores de marketing: sentémonos con la fuerza comercial para conocer que productos o servicios son más prioritarios, donde existen más problemas a la hora de vender, que tipo de clientes compran cada producto. Esto nos permitirá saber que tipo de campañas son necesarias en cada momento. Conocer la estacionalidad )si existe) para poder crear iniciativas enfocadas a generar demanda.

 

  • Señores de ventas: llevemos al equipo de marketing a la reuniones con clientes, trabajemos de forma conjunta en las propuestas y proyectos, compartamos la cartera de propuestas que tenemos en marcha. Marketing puede ayudarnos a conocer mejor aún los clientes, podemos recibir candidatos potenciales de mucho mayor valor, podemos ayudar a crear campañas con la correcta audiencia, generar demanda cuando se necesite o incentivar con actividades de crossselling o upselling para apalancar nuestras acciones comerciales

 

¿Suena bien? ¿Parece difil? En principio es solo cuestión de hablar, de cambiar un poco la forma de trabajar y de dejar de trabajar en silos. Hagámoslo como un sólo equipo. En todas las empresas exiten diferentes guerras internas. No me refiero a las personales (que también las hay, como en cualquier ámbito humano) sino a las que existen entre diferentes departamentos. Normalmente cuanto más grande son las empresas, más grandes pueden ser esas guerras, cuyo origen principal está en decisiones «politicas» o de alcance de responsabilidades. Por eso es importante que estos cambios se dirigan desde el más alto nivel posible de la compañia.  

Dejemos de trabajar en silos, y hagamoslo como un sólo equipo. Muchas veces uno de los puntos a modernizar es la estructura corporativa, ya que el termino ¨departamento¨suele tener a esa falta de colaboración. Ahora (aunque muchas veces funcione igual) se utiliza el término equipo. Y se empieza a utilizar mucho la figura del profesional, que encontrando su sitio dentro de la organización, consigue crear su propia red de contactos (independientemente de donde dependan funcionalmente) para conseguir un objetivo común. Hablamos entonces de la importancia del networking interno. Seamos relevantes, mostremos el valor, y que los hechos hablen por si mismos. Aparecer en una reunión y hacernos valer por el título de la tarjeta de visita ha acabado. Hechos y no palabras.

La moda siempre vuelve

Hay muchos sectores que son muy dinámicos y que requieren una actualización constante. La tecnología es uno de ellos, con una evolución, no solo en productos sino en formas de enfocar las cosas o resolver problemas que en muchas ocasiones va mucho más rápido que los propios usuarios. Pero hay un caso que es muy espectacular también: la moda. En este caso, hay mínimo dos grandes cambios al año, que todas las marcas ejecutan (temporada primera-verano, y la de otoño-invierno). Pero en este caso, los usuarios se adecuan a lo que la tendencia les marca. Es necesario estar constantemente actualizado si quieremos poder seguir al día.

 

Pero los cambios en los productos no es lo único que está evolucionando, sino la forma de presentarlos y el público al que se dirije. Historicamente han existido dos grandes tipos de firmas de moda: aquellas que se centran en el gran público y las marcas de lujo, cuyo público objetivo es reducido, de una posición económica altamente acomodada. ¿Nadie se ha dado cuenta que las tornas están cambiando?

 

La razón, como siempre, es ganar mas cuota de mercado, incrementar las ventas y generar mayores beneficios. Pero no es fácil, sobre todo en aquellas firma de lujo las cuales imponen una barrera de entrada complicada de pasar por el gran público. Sin embargo, están ejecutando algunas acciones que lo facilitan, o almenos acercan los productos.

 

  • La forma de presentar los productos suelen ser las pasarelas y salones de moda (Paris, New York,…) Estos, históricamente, se han realizado en sitios privados y bajo un número muy limitado de invitaciones (muchas de ellas VIP). Esto está cambiando, estas pasarelas se empiezan a realizar en lugares mucho más accesible, espacios abiertos y con una invitación mas abierta (dentro de lo que cabe). Esto hace que se acerque al gran publico y que las firmas se vayan “democratizando” (como se suele decir en algunos mercados)
  • Otra forma de acercar la marca al gran publico puede ser a través de los productos aspiracionales . Muchas de estas marcas han sacado fragancia, colonias, cremas u otros artículos, con precios asequibles o del mismo rango que los productos de estas categorías. Lo que se busca es crear marca, y un mayor valor de la misma.
  • Cambio de la forma de distribución: cada vez son mas los centros comerciales o tiendas “outlet”. Es decir, comercios especializados en marca de lujo o alta gama, a precios muy reducidos. Es verdad que se tratan de prendas de temporadas anteriores o con pequeñas taras. Pero siguen siendo prendas de marca, que el gran publico quiere adquirir, para de esta forma acercarse (o pretender) tener un estatus diferente al actual. Sería un objetivo parecido al de los productos aspiracionales.
  • Cortas e intensas iniciativas comerciales: El gran pecursor de este tipo de iniciativas es la cadena textil “H&M”. Todos recordaremos algunas de las promociones especiales y reducidas, donde marcas de renombre (de alta gama o de lujo) han diseñado prendas especiales a precios adecuados a la tienda donde se venderán (lost cost normalmente).

 

Todas las marcas tienen sus herramientas para poder luchar en la batalla del marketing y de las ventas. En el caso de la moda, tiene un componente muy fuerte psicológico.

 

Por ejemplo, todos hablamos de la rapidez con la que todo se mueve últimamente. Que el mundo parece que se ha vuelto loco, y que va a toda velocidad. Pero también se ha puesto de moda lo retro (o vintage según el argot). Es cierto que en la moda hay muchos ciclos, y todo vuelve. Justo por eso, es posible que en momentos en los que la vida vaya muy rápido, lo antiguo sirva para tener un punto de confort, de aferrarnos a algo sólido y conocido, mientras arriesgamos con otros aspectos de la vida.

Vender o crecer

¿Vender o crecer? Hay teorías para todos los gustos, pero lo más importante es creer en lo que haces y sobre todo tenerlo claro. En este boom de emprendedores y startups hay proyectos de todo estilo. Algunos perduran en el tiempo con grandes éxitos y otros no correrán la misma suerte. No existe una fórmula o patrón identificado para el éxito, ya que si no ¿quién no lo seguiría? Pero lo que es importante es saber ¿cuál es el objetivo de tu proyecto? ¿qué beneficio tendrá el usuario/cliente? y ¿cuál será tu beneficio?

El modelo de negocio es muy cambiante, incluso hay algunas tendencias actuales que hablan de ir definiéndolo por el camino. Yo soy más de la opinión de ir moldeándolo o ajustándolo por el camino. Por mucho que planifiquemos, pensemos en cómo hacer las cosas, realizar estudios de mercado y otras simulaciones, hasta que no nos lanzamos a la piscina, no veremos si somo capaces de flotar o no. Es decir, si nuestra idea gusta y es bien acogida. Como he citado antes, creo que hay que tener en la cabeza una idea inicial de qué es lo que vamos hacer y cómo lo vamos a hacer, aunque tengamos que ajustarla dependiente de lo que nos vayamos encontrando por el camino.

Modelos de negocio hay tantos como ideas existen, pero a muy grandes rasgos, podemos citar dos grandes grupos bajo los que agrupar casi todos los proyectos existentes en el panorama actual:

  • Crecer en número de usuarios: se trata de atraer masa crítica a nuestro proyecto. La facturación ya vendrá en un segundo paso, pero lo importante es que nuestro producto o servicio sea conocido por la mayor cantidad posible de usuarios. Suele tratarse de productos (o más bien servicios) gratuitos, en los que aparentemente el beneficio de la empresa no está muy claro de dónde vendrá (al menos en un momento inicial). Este puede ser el modelo que utilizaron Google, Facebook y otras tantas redes sociales. Como se ha visto, muchos de sus ingresos dependen de la publicidad o de la venta y análisis de datos de usuarios.
  • Facturar cada producto o servicio ofrecido. Se trata de un enfoque más convencional. Y me explico bien. Me refiero a que cada vez que un cliente acude a nosotros, tendrá que desembolsar la cantidad acordada por la transacción. Es un modelo de negocio mucho más claro en todos los pasos que no induce a cábalas. Este modelo de negocio es el elegido por las empresas de comercio online (e-commerce), ya que su modelo de negocio está claro y basado en estos principios básicos. La innovación vendrá en el propio producto o servicio, la forma de ofrecerlos, la experiencia de usuario, el servicio post-venta o la forma de utilizar el producto o servicio adquirido.

No hay bueno y malos en esta clasificación, simplemente son diferentes enfoques y cada uno de ellos tiene puntos positivos o negativos. En el primer caso es muy importante contar con una masa crítica elevada que dará sustento a nuestra idea. Un punto importante es la fidelidad a nuestro proyecto por parte de estos usuarios. Después de ofrecerles un servicio gratuito no podemos empezar a cobrarles, a no ser que incluya ciertos extras. Monetizar este tipo de negocios es más complicado y no tan claro. Suele requerir de una idea innovadora o diferente para que los inversores apuesten por nosotros. Ya que este será el único punto de entrada de dinero que tengamos inicialmente. Sin embargo con el segundo gran grupo la entrada de capital se realiza por nosotros mismos. Una vez hayamos empezado a funcionar cuanto más vendamos más dinero generaremos. El problema viene si el proyecto no es lo suficientemente escalable, o no es todo lo rentable que pensábamos (o pronosticamos).

La planificación de nuestro proyecto y futuro negocio es algo que hay que pensar, ya que como hemos visto hay multitud de escenarios y no todos son iguales. Nuestra idea seguro que encaja mejor en uno de los dos grandes grupos, y a partir de ahí podemos construir cómo vamos a revolucionarlo para triunfar.

Cazadores-recolectores ó agricultores-ganaderos

«La vida del agricultor es la mejor calculada para la felicidad y las virtudes humanas»

Thomas de Quinceny

 

Uno de los cambios fundamentales en la historia de la Humanidad se produjo aproximadamente en el 8.500 a.C. El Hombre había seguido hasta ese momento un modelo de subsistencia basado en la caza y en la recolección. Con la llegada del Neolítico se produjo una evolución hacia un modelo de agricultura y ganadería, donde el Hombre no tenía que perseguir el alimento cada día sino que podía establecerse en pequeños núcleos donde aprovechar los ciclos de la Naturaleza para obtener comida de forma más o menos estable.

Ahora avancemos por un momento y saltemos al año 2014. Aunque creas que la Humanidad ha evolucionado mucho hasta la fecha vamos a ver cómo todavía numerosas áreas de actividad siguen patrones anteriores al Neolítico.

Hace apenas unos días reflexionábamos sobre los gestores empresariales que atienden a la evolución de las variables flujo ó aquellos que se preocupan por las variables stock. En los comentarios, me atrevía a definir a los taxistas como claros exponentes del primer modelo ya que su negocio dependía de la caja que fueran capaces de generar cada jornada y cada día «el reloj se ponía a cero». ¿Seguro…….?

Observemos con atención la enorme convulsión del sector del transporte de viajeros a raíz de la llegada de nuevos operadores como Uber, que se han atrevido a romper con las reglas establecidas desde hace décadas y construir relaciones «persona a persona» con sus clientes.

Más allá de las quejas que los taxistas vierten contra Uber relacionadas con que no pagan licencia, o de que se trata de economía sumergida, creo que la irritación tiene motivos mucho más profundos. La regulación de negocios como el de Uber llegará antes o después, y contribuirán vía pago de impuestos como no puede ser de otra forma. Sin embargo la brecha profunda que ha creado Uber es un cambio en el paradigma del transporte de pasajeros mediante automóviles con conductor.

Analiza por un momento cuál era tu experiencia como usuario del taxi hasta la fecha. Éstos patrullaban las calles de tu ciudad al acecho en búsqueda de viajeros. Tú te aproximabas a una esquina y al paso de un taxi libre levantabas la mano en señal de aviso. En ese momento el taxista te había «cazado». El valor de su servicio se basaba en esa coincidencia espacio-temporal. No importaba si el coche estaba limpio o sucio, si la emisora te atronaba, si el asiento era más o menos confortable. Lo más probable era que el taxista nunca más te fuera a atender, por lo que no tenía incentivos para ofrecer otro tipo de valor.

La expansión de las radio-emisoras de taxi y las paradas oficiales modificó en cierta forma la operativa de los mismos. Ya no eran «cazadores» de potenciales viajeros sino que podían «recolectarlos» bien recogiéndolos en las correspondientes paradas o atendiendo los avisos de las emisoras. Sin duda un salto evolutivo adicional.

Sin embargo lo que permiten modelos como el de Uber es dar paso al siguiente paso evolutivo: abandonar el modelo cazador-recolector y adentrarse en la «agricultura» por medio de un activo fundamental en la nueva economía: la reputación. Los conductores adscritos a Uber cuentan con un perfil histórico en el que los usuarios valoran su experiencia de viaje. El valor que esto aporta al viajero es enorme, reduciendo la incertidumbre sobre el servicio que puede esperar y permitiéndole elegir. El conductor perteneciente a Uber deberá funcionar como un «agricultor», sembrando con su excelente atención una cartera de clientes que le proporcionen ingresos recurrentes. El fruto de esa siembra será la mejora de la reputación.

En cualquier organización empresarial ocurre exactamente lo mismo. Hay gestores que se comportan como auténticos «tiburones» (el nombre no es casual), siempre al acecho de su presa y basando su mecánica de caza en la búsqueda de una ventaja táctica temporal pero tremendamente efectiva que le permita capturar cierta oportunidad de negocio.

Otros perfiles se asemejan en cambio al de un agricultor-ganadero que observa los ciclos del entorno, busca el entendimiento profundo de los mismos y adapta su actividad a ellos sembrando allá donde considera que la producción será más propicia.

El primero basará su gestión en el seguimiento de variables flujo (ventas mensuales, llamadas diarias a clientes,…) y el segundo se guiará por variables stock (cuota de mercado en cada segmento, notoriedad de marca,…).

¿Caben ambos planteamientos en la misma organización? Mi opinión personal es que sí, por ejemplo gestionando negocios con diferente grado de madurez. Así como el cazador-recolector será muy eficaz en entornos muy volátiles, negocios incipientes aún por explorar o afrontando empresas de incierto final, el agricultor-ganadero cosechará magníficos resultados en áreas con mayor estabilidad, en negocios con una mayor trayectoria y caracterizados por retornos de la inversión a más largo plazo y modelos de ingresos recurrentes.

 

 

Cada cosa a su tiempo. O no.

Esquiar es un deporte que, principalmente, solo se puede realizar en invierno (al menos en España y si no contamos Xanadu como opción). Esta misma “problemática” la tienen todos los productos estacionales, en lo que hay que sacar la máxima rentabilidad de los mismos durante un periodo limitado de tiempo. Todo depende de  las circunstancias, pero en general, a pocos negocios les servirá para subsistir, o tendrán que generar un volumen de ventas que se balance con aquellos meses en los que se estará en blanco (sin actividad comercial).

Durante esta época de “barbecho” no quiere decir que las empresas con este tipo de productos estén de brazos cruzados, ya que es posible que se requiera empezar a prepara la siguiente campaña, con todo lo que ello significa. Aunque en paralelo, se está observando una tendencia de intentar dar una vuelta de tuerca a estos productos, de forma que pueden ser ofrecidos al cliente también fuera de temporada. Este podría ser el caso de las estaciones de esquí. Como se comentaba en la primera frase de este artículo, en España solo es posible esquiar durante algunos meses de invierno. Cada vez se exige más a este tipo de centros, con instalaciones mas modernas o centros de ocio como restaurantes, hoteles, bares,.. Obviamente toda esta infraestructura es cara de mantener, y las ventas producidas durante estos meses no es suficiente para hacerlas rentables. Por eso, han reinventado los servicios ofrecidos, ya que en verano también abren sus instalaciones, de forma que sus remontes mecánicos pueden ser utilizados por caminantes o ciclistas de montaña. Que aprovecharan la facilidad y comodidad de estos remontes, para la subida hasta altas cotas, para posteriormente realizar una excursión o realizar bajadas por las pistas y caminos existentes.

Otro caso a mencionar en el sector del turismo puede ser algunos de los resorts de las islas canarias (club la santa, playitas de Fuerteventura,…). En los que en los meses de enero a abril, no suelen abundar los turistas, ya que se encuentran recluidos en sus hogares por cuestiones laborales. Algunos de estos centros se han especializado en la concentración de deportistas de élite que aprovechan las instalaciones y las buenas condiciones climáticas para preparar sus temporadas deportivas (como es el caso de ciclistas, triatletas, regatistas,..).

Pero no todo es intentar dar una vuelta al producto para poder ser utilizado o comercializado los 12 meses del año. En otros casos la solución se encuentra en jugar con las temporadas estivales de los hemisferios. Muchos de los profesores de esquí de las estaciones que antes mencionábamos trabajan mitad de la temporada en Argentina y la otra en nuestro país. Caso similar a los guías de montaña o monitores de surf, buceo, patrones de embarcaciones de recreo,

El concepto del helado, aunque mayoritariamente se asocia al verano y al calor, se ha incluido también en menús puramente de invierno. Y aunque los volúmenes de ventas no sean exactamente iguales en ambas temporadas, por lo menos tienen un pequeño remanente durante todo el año. Concepto similar a las tiendas de ventas de uniformes escolares, en las que durante unos meses al año tienen su pico de trabajo, pero con ciertas ofertas y venta por goteo consiguen volúmenes de facturación todo el año.

Ampliamente es conocido que la rentabilidad en la comercialización de cualquier servicio o producto debe ser lo suficientemente buena, y si esto no lo conseguimos durante los meses típicos de oferta clásica debemos bien darle un nuevo enfoque al producto o pensar en la internacionalización del mismo. La pregunta es ¿es aplicable esto a todos los productos estacionales?

Gintonics como floreros

Pedir un Gintonic no es una tarea sencilla (al menos en algunos locales). Las cartas de ginebras y tónicas son muy extensas, y hay tantas opciones de presentación que  decidir por una simple copa, puede no ser una tarea sencilla. Y no creo que sea un pensamiento personal, ya que esta conversación han salido en varios círculos cercanos de amigos.

La ginebra, al igual que le pueden pasar a otros productos alimenticios como la sal, botellas de agua o el aceite, ha pasado a ser producto gourmet con una gama enorme de tipos de productos. Hace años, eran simples productos a los que no se les prestaba una atención especial, pero actualmente existen incluso catas de estos productos. Lo que implica que profesionales se han formado en dichos productos, y la diferenciación del sabor entre ellos es clara.

El mercado gourmet está en alza, no hay duda. España, tradicionalmente ha sido un mercado (y por tanto una población) con un gusto especial por la gastronomía, lo que ha facilitado la apertura a estos productos. No solo el producto en sí mismo tiene una calidad superior, sino que el embalaje (packaging) es delicado y está muy estudiado. Lo que ha generado una nueva tendencia, no solo en los productos en si mismos, sino locales especializados en la venta de este tipo de productos.

¿Y cuál es el factor que ha hecho que estos productos «hayan saltado de categoría»? Por una lado la moda. Es indiscutible que la ginebra está de moda, todo el mundo toma gintonics, y cualquier aficionado a este brebaje, sabe por lo menos 3 o 4 marcas no habituales de ginebra, y las ha probado con diferentes tipos de tónicas y en diferentes presentaciones (desde hace mucho tiempo hablan del Vodka como otro producto con el que se está intentado probar la misma suerte). Otro aspecto diferenciado es la calidad del producto. Presumiblemente superior a la de los convencionales. Como característica común a todos ellos está la delicada descripción de cada producto, detallando el origen y forma de elaboración del mismo. Y cuya degustación se debe hacer en calma, disfrutando de los sabores (y se suele realizar en compañía).

Un proceso similar, pero inverso, ha podido suceder con el vino (el de producción nacional por lo menos). Siempre ha tenido muy buenos adeptos (principalmente en el norte de España) pero en los últimos años, se ha producido un proceso de democratización, por el cual, el vino ya no es un producto caro al existir una amplia selección y variedad de precios. Al igual que pasa con los productos antes reseñados, existen (aunque siempre lo han hecho) amplias referencias de bodegas y variedades, pero aparecen en escena los vinos de autor. Pequeños productores de vinos, posiblemente denominados baratos, con cualidades muy similares a los ya famosos y aclamados. Un proceso parecido al que está sucediendo con la cerveza. Cada vez están apareciendo más marcas locales, con producciones artesanales cuyos principales atributos recuerdan a los de los vinos de autor.

Esta es una prueba más de que los mercados son muy dinámicos, y la adecuación a la demanda es vital. Productos de toda la vida (vino, sal, agua, ginebra,..) pueden variar en su apreciación, abriéndose innumerables opciones de comercialización de estos productos de alimentación. Conviviendo con los tradicionales, pero con diferente público objetivo, comercialización, estrategia de precio, … ¿Son productos diferentes? No, pero a efectos prácticos casi (me imagino que las estrategias de marketing de la sal normal de cocina, y un paquete de sal del Himalaya, son completamente diferentes)

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