Branding, un precio que puedes pagar

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Si miramos los presupuestos y cuentas de resultados de grandes corporaciones y entidades con éxito en nuestros días, seguro que todas tienen algunos puntos en común. Me atrevería a decir que todas tienes partidas dedicadas a innovación (ya sea de producto, procesos, experiencia de cliente,..), salarios (el mejor embajador de una marca es un empleados), y marketing. Es cierto que este último punto es muy grande, y me atrevería a decir también, que donde más invierten las empresas o corporaciones es en su imagen de marca (el famoso llamado Branding).

La imagen de marca o branding es el valor que tiene la empresa, sin contar sus activos. Si una empresa no tuviera productos el valor de mercado de la misma sería su imagen de marca. Por este motivo, y por la palanca comercial que realiza en el empuje de ventas, es fundamental cuidar estos detalles tan importantes, y dar la importancia que corresponde a este tema.

Años atrás la imagen de marca se reducía a tener un logotipo que llamara la atención y se quedara en la retina de clientes y potenciales clientes. Sin embargo un logo, por si solo no importa mucho a los clientes. La empresa tiene que aportar mayor valor añadido, tiene que tener un componente diferencial, que sea el que haga que los compradores se decidan por esa marca. Por supuesto el logo será la seña de identidad, pero no puede estar vacío cuando levantemos la tapa. Como he comentado en diversos artículos anteriores en este mismo blog, el cliente busca algo más que un producto, busca la relación con una marca, la solución a un problema y la pertenencia a cierto grupo. Todo ello se hará mediante la compra de un producto, que en muchos casos (sobre todo el sector tecnológico) será parte de un ecosistema.

Revisando el concepto clásico de imagen de marca, este solía ir a asociado únicamente a un concepto principal. El logotipo: Se trata de la imagen visual de la marca. Podría estar formado con las iniciales de la misma, una mascota, un símbolo gráfico, o la combinación de varios de los anteriores. El objetivo principal del logotipo es la representación gráfica rápida de la marca, para que el usuario la reconozca y pueda captar su atención. La importancia de los colores, tipografía y posición de estos componentes alcanzan altos niveles psicológicos, debido a la gran influencia que podía despertar.

Sin embargo, cada vez más las marcas se van humanizando, y esto ha hecho que cambiemos el enfoque y tengamos que darle una vuelta más. Las personas humanas destacan, entre otras muchas cosas, frente a los objetos por las experiencias, las sensaciones y las emociones. Las marcas tienen que incorporar estos elementos, y para ellos hay que parar y dar un paso atrás. Antes de ponernos manos a la masa con esta tarea debemos pensar, ¿cual es el propósito de nuestra marca? ¿que es lo que intentamos comunicar? Estamos intentando dar una solución a nuestros clientes para la calvicie, les daremos la formula de la felicidad, que queremos mejorar el mundo de cierta manera?

Esta claro que todas las empresas quieren hacer dinero (excepto que estén formuladas como entidades sin animo de lucro). Pero aunque quieran hacer dinero, deben ofrecer algo en contra-prestración al cliente, sino ¿porque comprarles a ellos cuando yo no gano nada? Ese primer paso de para y pensar que es lo que queremos como organización, cual es nuestra misión y visión nos hará poder llegar al segundo paso.

Una empresa con visión y misión tendrá un objetivo vital, que conseguirá según avance en la comercialización de sus productos, los cuales provocarán ciertas emociones y experiencias en el cliente. El ejemplo clásico es la asociación inmediata de Coca-cola y la felicidad, Redbull y la aventura, o Axe (el desodorante) y el flirteo. Pero seguro que pensamos en otros tantos. Por ejemplo, ¿que te sugiere a ti BMW, Ikea o  Apple? Posiblemente si compartimos nuestra visión, coincidiremos en gran medida.

Los clientes queremos sentirnos involucrados y sentirnos parte de un grupo. Por otro lado necesitamos comprar ciertos productos, en otros casos son caprichos pero también los compraremos. Por este motivo la experiencia de cliente es fundamental. Como marcas, ¿que estamos haciendo sentir al cliente? ¿Estamos consiguiendo lo que nos habíamos propuesto? El cliente decidirá teniendo en cuenta todo esto, pero por supuesto, antes de evaluar su decisión de compra, pensará en que le sugiera esa marca y si está de acuerdo con ella en la visión vital de la vida (en muchos casos este proceso será subconsciente y realizado a lo largo de un periodo largo de tiempo, aunque la decisión última se tome en décimas de segundo).

La marca americana de ropa de montaña Patagonia que comprometió a mejor el impacto de la naturaleza de la industria, y aunque sigue fabricando material muy bueno, lo hace con ciertos parámetros. Tom´s la marca de zapatos e inicialmente alpargatas, se comprometió a donar un par de zapatos a alguien necesitado por cada compra. Pero también hay marcas españolas haciendo cosas parecidas. Auara, la marca de agua embotellada que promueve pequeñas obras civiles como pozos en sitios necesitados es un buen ejemplo, o Smileat, la marca de alimentación ecologica para bebes, que quiere cuidar de la salud de los más pequeños, o PapelSheedo, la empresa que está revolucionando la forma en la que utilizamos el papel, con productos de usar y plantar (gracias a su papel de semilla). Todos estos, y otros tantos, son grandes ejemplos de la visión y misión de algunas marcas. Obviamente hacen dinero, con un impacto en la sociedad. Su logotipo y su imagen de marca está en sincronía con todo lo arriba comentado, ya que como no puede ser de otra forma, la coherencia es algo que nos hará ganar o perder esta batalla.

Quema tus zapatillas si no estás de acuero

Ya inmersos en la rutina después de unas merecidas vacaciones seguimos pensando en como poder generar una relación mas estrecha con nuestros clientes. El papel de marketing (como equipo) se está discutiendo mucho últimamente. Al igual que el mercado o las empresas están cambiado, la forma de operar internamente debe cambiar también. Si nos movemos hacia una postura o un enfoque mucho más ¨customer centric¨ o centrado en el cliente, nos debemos organizar y preparar en todos los aspectos para ello. El marketing tiene un papel fundamental en la creación, establecimiento y potenciación de la relación con el cliente. En el mundo corporativo (ya que el gran consumo es un poco diferente) la fuerza de ventas ha sido (y serán) uno de los grandes interfaces con el cliente. Nos hemos dado cuenta, espero que no tarde, que no debemos pensar en un proceso linear en el que marketing hace un trabajo y luego se desentiende para soltárselo a ventas. Debe se un trabajo bien calculado, equilibrado, constante y definido, para que cada equipo aporte ciertas características a esta experiencia.

Por otro lado, el cliente cada vez busca más también esa conexión especial con la marca. Como consumidores, miramos más allá del producto. Pensado, aunque sea de forma inconsciente, en la imagen o valores que representa la marca, con que se la relaciona y si tiene algún escándalo a sus espaldas. Buscamos sensaciones, y emociones, no solo un producto. Y por ese motivo la experiencia de usuario debe verse desde un punto de vista holístico e integral.

Nike ha sido, es y será una de las grandes referencias del deporte. Grandes deportistas de todos los tiempos han sido personalmente patrocinados por este emblema deportivo. Michael Jordan y su numero 23 fueron (y siguen siendo una institución) y no menos es el actual Rafa Nadal. Nike ha apostado tanto por estos deportistas que incluso ha creado una submarca con diferentes líneas de productos. La involucración de Nike con estos atletas ha sido total, ya que consideran que estos atletas representan de forma fidedigna lo que es el deporte para ellos. Esto hace que los usuarios y consumidores consideren esta marca a la hora de comprar su material deportivo, y si existe esta comunión de creencias y valores, hablemos de un nexo de unión con los consumidores y la marca. No viene a ser más que el modelo de influencer, pero llevado al extremo.

Sin embargo, no siempre estas apuestas son seguras. Las deportistas pueden estar involucrados en polémicas, y la empresa debe velar por su marca y saber que debe hacer. En este último caso, la empresa de equipamiento deportivo americana ha vuelvo a aportar muy alto. En esta caso utilizando, como reclamo para el 30 aniversario del famoso lanzamiento del lema¨Just Do It¨, a un jugador de fútbol americano. Dicho jugador, Colin Kaepernick (@Kaepernick7) fue una super estrella de este deporte, incluso ganador de 2 super bowls (mayor trofeo del fútbol Americano en la liga americana  NFL). Sin embargo, después de varios de los sucesos ocurridos en aquel país en los últimos años, Colin se convirtió en activista de los derechos humanos, y en especial en contra de la segregación racial. En uno de los partidos, al sonar el himno del pais, Colin puso la rodilla en el suelo como símbolo de protesta. Este acto, le llevo consecuencias como perdida de contratos y patrocinadores. Sin embargo, Nike, ha vuelto a confiar en él, con el eslogan: 

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No han tardado en saltar criticas en todos los medios, algunas de ellos por parte del presidente de los estados unidos , Donald Trump, acusándole de traidor y antipatriota. Incluso se publicaron videos (muchos en Twitter o Instagram) donde antiguos clientes , quemaban sus zapatillas como respuesta y queja a la decisiones tomada por la empresa. La acciones de Nike tuvieron perdidas durante algunos días, pero lejos de eso, han remontado y subido cerca de un 30%.

Pero no es la primera vez que Nike se enfrenta a situaciones similares. Hace pocas semanas algo similar pasaba con Serena Williams, una de las jugadoras más reconocidas del circuito mundial de tenis. En esta ocasión, Nike defendía a la tenista, por llevar un traje de compresión después del nacimiento de su hijo, en uno de los torneos más importantes, con las criticas del sector más conservador.

Serena Williams

Dejando a un lado  opiniones personales, esto nos hace pensar en que papel y rol deben jugar las marcas. Los consumidores y clientes están pidiendo que se posiciones. Esto hace que se humanizan, y que se cree más complicidad entre ambas partes. Por ambos lados buscan la lealtad. Las marcas quieren clientes rentables, clientes que les acompañen a lo largo del tiempo, incrementado el LTV (life time value) o valor generado por un cliente a lo largo de su ciclo de vida. Y los consumidores buscamos empresas que tenga productos que ayuden a satisfacer nuestras necesidades, pero siempre que la experiencia de compra sea adecuada, y los valores que representa sean compartidos.

El marketing de producto ha perdido relevancia, dentro de la foto global, ya que es un sólo eslabón de la cadena. Atrás quedaron los tiempos en los que las compañías dictaban lo que los consumidores necesitaban. Ahora deben influir en su decisión de compra, siendo participes de su vida. Intentar acompañarles, y dares orientación en como la empresa, a través de sus productos puede ayudar en aquello que lo necesita. El marketing está evolucionando, siendo una parte muy grande de la estrategia corporativa. Las empresas cada vez estarán mas expuestas a este tipo de decisiones, que pueden generar muchos ingreso o perdidas insuperables. El mercado claramente está pidiendo que las marcas se posiciones en ciertos temas, y no hacerlo puede implicar incluso mucho mayores riesgos. Pensemos que es otra forma de segmentar, en el forma estaremos lanzando un mensaje al mercado, y aquellos consumidores que se vean reflejados, acudirían rápidamente a nuestro encuentro. El engagement del cliente no es gratis, y con esto no quiero decir que haya que generar polémicas. Por supuesto que una polémica nos pondrá en el centro del escenario (mejor que hablen mas de nosotros que no hablen), pero lo que tendremos que hacer es entender con datos (data driven marketing) quien son nuestros clientes, que intereses tiende y como poder llegar mejor a ellos. Personalmente creo que esta iniciativa de Nike estaba muy bien estudiada, y aunque calcular el resultado tiene un componente de incertidumbre muy grande, si han calibrado muy bien la dirección que iba a tomar.

Cuidado que explota

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Uno de los mercados más dinámicos y cambiantes puede ser el de la telefonía. Las operadoras deben enfrentarse a diferentes retos y cambios en los servicios que los clientes requieren (actualmente solo datos, y poca consumo de llamadas y nulo de SMS). Pero el mercado de fabricantes de dispositivos es casi más rápido y cambiante todavía.

Hace un tiempo publicamos un articulo que hablaba de la caída que tuvo Nokia, quien era el lider indiscutible en el mercado y por no saber adaptarse a las nuevas tendencias pasó, no solo por perder el liderado, sino por ser adquirida y desaparecer. El caso de Samsung está por ver como termina. No se que futuro le espera, pero lo que tiene entre manos actualmente es una buena papeleta.

Samsung, comenzó su actividad en 1938 en Corea como una empresa de exportaciones. Este negocio fue evolucionando poco  a poco hasta dar lugar a la división electronica del grupo (en 1969).  Siempre ha contado con un portfolio de productos tecnológicos como TVs, electrodomesticos, dispositivos móviles, ordenadores portátiles… Pero donde ha destacado en los últimos años, quitándole muchos clientes a otras grandes corporaciones, y presentandose como un contendiente muy duro ha sido en el mercado de los smartphones. Su aparición en escena fue poco a poco, hasta que la consolidación del smartphone en los consumidores hizo disparar a Samsung como opción preferida. En una situación parecida a Apple (parecida pero no igual) ha sabido entender al consumidor, saber apostar por la innovación y el desarrollo e invertir grandes cantidades de dinero en actividades de marketing. 

Pero esta innovación que le llevo a la cima, parece que será la piedra que se ha encontrado en su camino para causarle serios problemas. Los problemas originados por las baterias ha hecho que las ventas se reduzcan, las acciones se desplomen, y lo más preocupante la imagen de marca y la reputación se haya hechado a perder. Es verdad que se trata de un tema serio, ya que algunas de las baterias estás explotando.

Los momentos de crisis, son donde las empresas deben de poner toda la carne en el asador para conseguir lidiar la situación y salir lo mejor paradas posible. Situaciones similares han pasado otras empresas como por ejemplo Volkswagen hace muy poco. Dar consejos desde la barrera es fácil, pero observado algunos de los últimos casos y mezclandolo con principios de marca y comunicación, algunas de las recomendaciones serían:

 

  • Claridad y honestidad: Siempre hay que ser claro con el consumidor. Ya hemos comentado que la gestión de expectativas es fundamental para hacer mantener y crecer la relación. En este tipo de situaciones cobra una relevancia especial. Los clientes (y el mercado en general) necesitan saber cual es la situación real, que se debe esperar y como hay que actuar. Reconocer la incidencia y actuar cuanto antes.
  • Comunicación constante: No sirve con dar la noticia al princio y dar un paso atrás. La empresa debe informar sobre los pasos a dar, tanto internamente como en la resolución del conflicto con los consumidores
  • Personificación de la empresa: La empresa debe personalizarse. Es decir, algun alto responsable debe presentarse como «portavoz» y dar estas explicaciones. Todo depende del tipo de incidencia. Pero lo que esta claro es que cuando más grave, mas alto debe ser el cargo (variando desde el director de comunicación al presidente)
  • Siguientes pasos: El consumidor, además de querer saber cual es el problema, querrá saber como solucionarlo. La empresa debe anunciar los pasos a dar. En algunos casos podrá ser mediante la sustitución por otro producto, en otros mediante la revisión y recambio de piezas o cualquier otra iniciativa.
  • Paralizar las acciones comerciales: El foco de la compañia debe estar en solucionar el problema. Cualquier iniciativa comercial será contraproducente, por lo que será mejor paralizarlas o por lo menos minimizarlas al máximo.
  • Rapidez de reacción: no debemos permitir que las noticias e información relevante sea realizadas por terceros. Debemos controlar el mensaje y los tiempos de los mismos. Esto dará cierta sensación de control sobre el problema, y ayudará a mantener la confianza por parte del cliente en la empresa.

 

Las situaciones de crisis no son fáciles de gestionar, y mucho menos cuando te tienes que enfrentar directamente a ellas en primera persona. El objetivo principal debe ser seguir manteniendo la confianza de los clientes, poder atajar el problema lo antes posible, y restablecer las operaciones. Este tipo de incidencias afecta a la imagen de marca (branding) , por lo que la cohesión del equipo (la empresa) es fundamental, y el mensaje a comunicar debe ser único para mostrar unidad y fortaleza. 

 

 

Un error induce que induce a otro

En las últimas semanas hay una noticia que inunda las noticias de cualquier medio. Esa mala noticia va a lastrar la marca a la que afecta durante mucho tiempo (sino tiene consecuencias peores). Si, efectivamente estoy hablando del escándalo de Volkswagen. Pero no ha sido la primera marca, ni será la última (por desgracia) en pasar por esa situación. Algunas de estos son escándalos financieros (caso Enron), otros de corrupción (caso Siemens) pero todo tiene el mismo efecto: degradación de la imagen de marca y perdida de confianza por parte del cliente.

No es la primera vez, ni será la última, que se diga en este blog que el activo principal de cualquier compañía son sus clientes. Sin ellos no hay ingresos y  sus productos o servicios por lo tanto, no serán requeridos por nadie. ¿Porque, entonces algunas entidades se empeñan a no cuidar ni pensar en sus clientes? Esto puede ser motivo de una larga charla, pero lo que está claro es cual son las consecuencias que puede traer.

Volviendo al caso de estas semanas, esta gran empresa del sector automovilístico, ha cometido un gran fallo. Es más no creo que hay sido un solo fallo, sino una cadena de ellos. Un fallo que induce a otro fallo, y cual bola de nieve, se agranda sino lo paramos a tiempo. Haciendo un análisis a gran nivel  y agrupando algunas de las posibles causas, estos podrían ser algunos de los errores cometidos:

 

  • No pensar en el cliente: la satisfacción, fidelidad y reconocimiento del cliente debería ser el primer pensamiento para cualquier compañía. En esta caso, parece que ha sido la gran piedra con la que han tropezado. No se ha pensado en las posibles consecuencias del alumbramiento de este escándalo. La opinión publica ya ha tildado a la marca alemana de tramposa, y de no poder confiar en ella.
  • Falta de imagen de marca: la marca Volkwagen era reconocida mundialmente por su calidad. Este atributo es muy valioso, pero no es sencillo conseguir que el gran público lo relacione directamente a tu marca. Es cuestión de duro trabajo y de años y años de trabajo, hasta conseguirlo. En este caso, la imagen ha caído abruptamente y solo el tiempo dirá si conseguirá volver al puesto que tenía.
  • Gestión de producto: es un punto íntimamente relacionado con los anteriores. Cualquier compañía, pensando en el cliente, debe hacer una gestión correcta del producto. No solo se trata de innovar, y saber hacerlo evolucionar sino que hay que saber gestionar y mantener los productos actuales. En este caso, ¿porque los motores tenían tal cantidad de escapes contaminantes? ¿Porque recurrir a la implantación de un software en la centralita electronica en vez de mejorar el producto como tal?
  • Obsesión financiera: todas las compañías se rigen por los números (estos deben cuadrar y dentro de lo posible ser positivos). Pero las grandes están abusando de esto. En muchos casos, la obsesión por los número está haciendo que descuidemos los productos, los empleados y como última consecuencia a los clientes.
  • Revisiones e implicación de la dirección: los altos ejecutivos no pueden ni deben estar en el día a día de la empresa. Pero si deben implicarse de vez en cuando, y sobre todo hacerlo a través de las diferentes jerarquía de equipos. Cada trabajador tiene sus propias funciones, pero todos los niveles deben tener comunicación. Al final, esto revertirá en que los diferentes trabajos de los empleados se escuche, sean valorados y eviten este tipo de conflictos.
  • RSC: Muchas compañías tienen grandes secciones de RSC (responsabilidad social corporativa) en sus webs. En el sector en estudio, el del automóvil, tiene una gran importancia, ya que la contaminación de los motores de los automóviles es un punto que preocupa. De hecho existen programas a nivel de estado (como el PIVE) que trata de reducir estas emisiones (entre otros objetivos). Como conclusión de esta cadena de errores, se podría llegar a incumplir ciertas cláusulas o «contratos» que tengan como contraparte multas o grandes indemnizaciones.

Esta claro que no es una situación fácil, a la que se haya llegado por una simple decisión (sino por una cadena). Pero lo más complicado será gestionar los efectos secundarios que este terremoto haya podido causar. Una decisión rápida mal tomada, puede llevar al traste el trabajo realizado a lo largo de mucho tiempo, por mucha gente desencadenándose una cantidad de efectos, que es imprevisible controlar ni prever.

¿Muy ocupado para innovar?

Innovar esta muy de moda últimamente, y parece que es una de las mejores palancas de cambio como puede ser la salida de la crisis. Por lo tanto casi todos los grandes directivos y políticos utilizan esta palabra constantemente. Todos ellos son grandes impulsores de la innovación y creen que es necesaria. Pero, ¿cúal es la situación real?. Obviamente no se debe generalizar, ya que muchas corporaciones si están haciendo bien los deberes, pero no es oro todo lo que reluce. Existen tantas estrategias respecto a este tema, como empresas o incluso personas.

La innovación en estado puro puede sentirse, o traducirse como el I+D+I. Es decir, la imagen clásica que tenemos de gente trabajando en laboratorios de última tecnología, ya sean biológicos, electrónicos, químicos,… Toda esta experimentación será transferida posteriormente al ámbito comercial, incorporando estas creaciones o novedades a ciertos productos. La idea es aumentar las ventas, mejorar el producto con algo no existente y batir a nuestra competencia.  Es indiscutible que requiere muchos recursos y sobre todo una estrategia a largo plazo (con ciertos toques de paciencia), que no todas las corporaciones están dispuestas a afrontar.

Pero no creo que sea la única forma de innovación posible. El día a día también es carne de cañón de innovación, de forma que nuestra forma de trabajo sea más eficiente al incorporar ciertas mejoras. Y cuando digo eficiente no tiene porque ser más barata y produciendo en menos tiempo. Se puede tener en cuenta también la calidad, la satisfacción del cliente y otros muchos factores que muchas veces son grandes olvidados. Cualquier mejora en algunos de los componentes de nuestro trabajo podría ser tenido en cuenta como innovación, pero no siempre estamos dispuestos a afrontarlos, o no siempre nos dejan acometer este tipo de acciones.

Muchos de vosotros habréis visto (principalemente en Linkedin y otras redes sociales) una viñeta muy representativa de la situación actual de muchas empresas:

Efectivamente, tener alcance a ciertas mejoras está, muchas veces, al alcance de nuestra mano, pero por diferentes motivos pasamos por delante como si nada, incluso evitándolo. Parte de la culpa puede tenerla las metas u objetivos a corto plazo de cada individuoYa que estamos tan centrados en cumplirlos, que preferimos malo conocido, que bueno por conocer. Las famosas revisiones anuales (o semi-anuales) de nuestro desempeño, y/o los ajustados objetivos de ventas hacen que todas nuestras energías se centren en cumplirlos.

Pero hay otras empresas que si apuestan por la innovación sin tener grandes centros de desarrollo o laboratorios de última generación. Algunas de estas corporaciones animan y fomentan que los empleados, todos los empleados, colaboren en estas tareas. La forma más sencilla es que cada uno de ellos lo haga en la parte que mejor conoce, introduciendo pequeñas mejoras en su trabajo diario y el de sus compañeros. Pero no solo se reduce a esto, ya que otra de las herramientas disponibles existentes es la formación de equipos multidisciplinares o fomento de concursos abiertos, en los que diferentes empleados (normalmente voluntarios), presentan diversas propuestas. Éstas pueden ser desde nuevos productos para comercializar, mejoras en los ya existentes, o pequeñas mejoras en diferentes procesos de negocio que hagan que la empresa se beneficie. Y cuando hablo de empresa, me refiero al conjunto de todos los empleados, y no sólo a los beneficios monetarios recibidos por sus accionistas e inversores.

Como podemos ver, hay muchas formas y grados de innovación, todos ellos validos. Algunos requieren mucho más recursos que otros, pero siempre es posible. Lo único que es necesario es voluntad real y facilitar a los empleados el desarrollo de estas tareasComo hemos comentado antes, todo esto repercutirá tanto en beneficios de la empresa, de los empleados y posiblemente la imagen de marca sea beneficiada de forma indirecta.

Me han recomendado un sitio

Cada mercado es diferente o mejor dicho tiene sus peculiaridades. Puede que estas características correspondan al producto o servicio que se está ofreciendo. Pero también puede ser que quien requiera un «cuidado» o atención especial sean los métodos de venta o comercialización. España tiene una característica que hay que tener en cuenta a la hora de vender ciertos productos o servicios. Compramos por recomendación. El llamado efecto «boca a boca» mejor llamado «boca-oreja», es uno de esos puntos críticos. Pongamos un ejemplo que seguro que ilustra ocasiones vividas por todos. Si buscamos un restaurante para ir a cenar con unos amigos, o con nuestra pareja, no solemos dejarlo al azar. O bien optamos por un local ya conocido, o procedemos a preguntar a conocidos por recomendaciones para nuestro evento. ¿No has preguntado nunca donde puedes ir a cenar?

Otro ejemplo es la caso de una amiga, fotógrafa, que decidió lanzarse a la aventura de dedicarse a su hobbie de forma profesional. Después de comprarse cámaras y otros complementos necesarios, pasó a buscar clientes.  Como es normal, lo primero fue tirar de conocidos y familiares, pero después ¿qué otros proyectos podría acometer? Pues curiosamente todos los trabajos que le han ido saliendo ha sido por este efecto «boca-oreja». La frase, de una boda sale otra boda, en su caso fue cierto. Después de cada evento al que acudía, los novios les recomendaban los servicios a sus conocidos, por lo que el circulo de clientes de la fotógrafa se ampliaba.

¿Es la única forma de mover un negocio? No, obviamente no, pero aporta ciertos beneficios como una pseudo-seguridad. Una experiencia anterior confirma en gran parte el futuro posible éxito de nuestra compra o experiencia. La seguridad no existe, ya que cada experiencia de compra es única, pero si alguien cercano estuvo satisfecho, ¿porque nosotros no lo podemos estar también? En los tiempos que corren este tipo de técnica pueden ser también ejecutadas en diferentes medios digitales tales como foros, videos colgados en diferentes plataformas, blogs, … ¿Quién no conoce Tripadvisor por ejemplo? O si utilizamos cualquier buscador de hoteles o restaurantes, ¿cuantos de nosotros nos leemos las reseñas realizadas por otros usuarios? Se trata de recomendaciones de compra o experiencias pero en formato digital. Incluso Linkedin puede ser un ejemplo ilustrativo. Esta red social nos conecta con otras personas a las que podemos recomendar Sea por el formato que sea (online u offline), es crítico que las referencias y casos de éxito se expandan. Por parte del cliente, tener referencias y resultados ayudará a tomar una decisión. La buena relación con cliente y sus contactos será lo que haga crecer nuestra red. Pero es en este punto cuando entra la fidelización del cliente (que ya hemos visto en otras entradas anteriores). Esta técnica es muy utilizada en marketing, y como se ha mencionado antes, es importante que los resultados y referencias sean bien conocidos y se extiendan. Produciéndose un efecto de viralidad. De forma que la imagen de marca se fortalece y fomenta los mejores productos y servicios.  Todo esto hará que nuestras ventas puedan aumentar, y nuestros productos o servicios sean apreciados y requeridos por un espectro de clientes mayor.

Turismo de sol y playa

*Este post no tiene por intención meterse en discusiones políticas ni en evaluaciones de instituciones públicas

¿La marca España? ¿Qué es eso? ¿Tienen otros países también su marca?

La respuesta es muy fácil y difícil a la vez. Se trata de un puro ejercicio de branding, en este caso sobre una región. Al igual que existe una marca España, también existen conceptos regionales en España similares, como Galicia calidade, de Madrid al cielo, Cantabria infinita, ….¿Y qué valor aporta? ¿Cómo funciona?

Como se ha comentado antes, se trata de un ejercicio de Branding, en el que se intenta promocionar un país, región o ciudad. El resultado que se busca es tener más turistas, más inversores en esta zona, mejor y mayor imagen exterior,…

Pero empecemos por el principio, es decir cómo se construye y quien es responsable de este entramado. Desde mi punto de vista hay que diferencia entre dos conceptos, la entidad pública encargada de la gestión y promoción de ciertas iniciativas, que a la vez sirve de representación legal. Y por otro lado, toda la población y ciudadanos de esa población o región. Ambos son responsables de cuidar y hacer crecer esta marca. Como hemos visto en otros post o artículos, todo cuenta en el branding. Y al igual que en una empresa los mejores embajadores de la misma son los propios empleados, en este tipo de acciones, los ciudadanos ejercen el mismo papel que los empleados en las compañías privadas.

Construir una marca de este estilo requiere una participación por parte de mucha gente. Obviamente todos los personajes públicos (políticos, actores, deportistas) tendrán una notoriedad mayor que el resto de los ciudadanos, pero nosotros tenemos también nuestras tareas. Ya sea cada vez que salimos a la calle, como en conversaciones privadas con ciudadanos de otros lugares. En ambas, lo suyo sería intentar remarcar los puntos positivos, las posibilidades reales o las ventajas de estos lugares. Estas tareas anónimas serán las que, grano a grano, vamos construyendo una buena marca y creíble. Las instituciones públicas por el otro lado, deben ser los responsables de velar por las grandes iniciativas públicas, y de la promoción activa.

Pensemos por un momento como “clientes” o usuarios. Pensemos en que países/localidades nos son atractivos, ya sea para visitar, para invertir o para empezar una nueva vida. ¿en qué basamos estas sensaciones? Posiblemente en reportajes o noticias relacionadas, pero en otra parte en experiencias reales vividas por conocidos. Muchas de ellas posiblemente sean resultado de algunas de esas iniciativas de agencias o entidades públicas. Pero,porque no, de alguna iniciativa particular o privada con el mismo fin. Al fin y al cabo, todas ellas se entremezclan buscando el mismo resultado. A esto me refiero con que todos somos responsables de crear una marca.

Al igual que hemos hablado en otras ocasiones, lo primero es ver a quien queremos llegar. Si nos centramos en el turista como «cliente», debemos diferenciar a que nicho queremos dirigirnos y con que mensaje. No es lo mismo el ciudadano americano, el asiático, el turismo de sol y playa, turismo cultural, naturaleza… Cuantas veces hemos oído, que España debe elegir si queremos seguir siendo un destino de sol y playa. Aun así, a que segmento o nicho queremos dirigirnos? Jóvenes con paquetes todo incluido, clase social alta europea e inquietudes culturales… La forma de enfocar cada nicho es diferente, ya sea por los canales de comunicación, por el mensaje u otros muchísimos factores. Lo importante es tenerlo claro, y poder centrarnos en conseguirlo. En algunas ocasiones la imagen obtenida no es la deseada, por lo que será necesario un trabajo de creación de marca. Que nos lleva al punto anterior, ¿sabes que es lo que queremos?

A modo de resumen rápido podríamos decir que las entidades públicas deberían encargarse de las acciones externas, y las acciones individuales o privadas deberían colaborar más a nivel interno. De esta forma, cualquier marca-país (o región) estaría totalmente cubierta por todos los flancos. 

Ya tengo mi lata

Coca-cola es una de las marcas que mayor impacto tiene a nivel mundial. No en vano, esta empresa americana se gasta grandes cantidades de dinero en campañas de marketing para el aumento del valor de marca (en otros artículos ya hemos hablado del branding). Todas las navidades es esperado el anuncio televisión de la compañía, al igual que algunas de sus ideas han marcado historia ( por ejemplo «la hora coca-cola light»)

Pero en este caso hay que hablar de la última iniciativa de la marca de Atlanta: La personalización de latas con diferentes nombres. Esta acción también había sido llevada a cabo por Nutella (la marca Italiana de crema de cacao), aunque el impacto no ha sido el mismo. Simplemente había que echar un ojo alrededor y comprobarlo. Las redes sociales se han llenado de comentarios, fotos y alusiones sobre la posesión o no de la lata buscada (siendo trending topic de Twitter). Cualquier casa tenía latas con los nombres de los componentes de ese hogar, incluso a nivel profesional, las oficinas se llevaban de estos envases de aluminio personalizado. Personalmente, y no creo que haya sido el único, me han regalado una lata con mi nombre antes de empezar una reunión con proveedores.

Para analizar los resultados, habría que mirarlo por varias vertientes. El impacto es innegable y acabamos de hablar de él. Pero la imagen de marca en los lineales de los supermercados, en ciertas ocasiones dejaba que desear. Era (y es) habitual ver latas tiradas por doquier, o packs totalmente desmantelados, ya que los clientes sólo querían comprar algunas de las latas (dependiendo del nombre impreso en la misma). Pero un coste oculto de esta iniciativa que haya que tener en cuenta será el reprocesamiento de los packs o el trabajo extra de los reponedores para poder mantener el orden habitual en los lineales. En cuanto a resultados, la iniciativa ha incrementado las compras de la bebida, pero en número de compras, no está tan claro si en volumen de facturación. Ya que algunos de los cliente compraban una sola lata y no el pack entero. Puede que estos fueran efectos secundarios no previamente previstos, pero no cabe duda del éxito de la iniciativa. Que por dar un dato más, empezo en Australia y se ha extendido por todo el mundo, a través de las tres variedades de Coca-cola (normal, zero y light)

Otro caso, aunque no de la misma envergadura: aquellos que residan en Madrid o en la zona noroeste, seguramente hayan visto algunos coches decorados con pegatinas de la universidad «Francisco de Vitoria». Estos anuncio están personalizados con la localidad donde vive el conductor del vehículo con mensajes del estilo «Vivo en Pozuelo y estudio en la UFV». Esta claro que esta acción no tiene el mismo objetivo, ni impacto que la de Coca-cola, ni es comparable. Pero es un buen ejemplo de ese tipo de acciones de marketing. En todas ellas, se buscan varios efectos como: conocimiento de la marca, personalización del producto, incremento del sentimiento de pertenencia y fidelidad a la  marca y por supuesto el aumento de las ventas (o número de matriculas en el caso de la universidad). Todas estas características potencian el Branding, que como se ha comentado en otras ocasiones, hacen mejorar las ventas a largo plazo.

¿Ganó el balón de oro «el del traje rojo»?

El fútbol ocupa gran parte del tiempo de deportes de los telediarios, y esta semana la noticia era la entrega del galardón del balón de oro. Es un premio con amplia repercusión mediática y cobertura internacional, ya que todos los grandes de este deporte están allí presentes. Esta ceremonia se celebró el martes por la noche, y cómo no, el miércoles era el día de comentar la jugada. Sin embargo por las redes sociales, y mensajes de whatsapp lo que llegaba no eran imágenes de Cristinano Ronaldo (ganador del trofeo), sino de Messi y su atuendo. Pasó de ser el «no ganador» al más comentado y reenviado de los asuntos de ese día. ¿Logró lo que quería? Es decir, pasara lo que pasara con la entrega del trofeo, Messi iba a estar en boca de todos. Bien por ser el mejor jugador del mundo de este año o por cualquier otra cosa. Si este era el propósito, lo consiguió (esta vez por su atuendo). Lo que demuestra, que a veces el branding negativo no es tan malo como parece, ya que consigues estar en boca de todos independientemente del resultado, y tu valor de marca sigue incrementándose.

Siguiendo con el ejemplo del fútbol podemos citar otro de los grandes ejemplos: Mourinho. A cuántos madridistas (y a otros aficionados al fútbol) les he oído decir que lo que más les interesaba y divertía eran las ruedas de prensa o sus declaraciones, mucho más que el propio partido en cuestión. La imagen y la marca Mourinho vende, y mucho. No necesariamente tenemos que sentirnos identificados con ella, pero todos hemos hablado de él en algún momento, incluso a personas a las que el fútbol no les interesa en absoluto. En mi caso, mi madre que no es nada aficionada a este deporte, ha sacado más de una vez el tema, sin tener la mas mínima idea de qué partido se jugaba o sobre qué futbolistas se estaba hablando.

Algo parecido le puede pasar a la aerolínea Ryanair. No hay persona que no haya tenido alguna queja o mala experiencia con alguno de sus vuelos (entre los que me incluyo). Pero todos repetimos vuelos con ellos, muchos de nosotros escudados en el precio, en ser la única compañía que cubre cierto trayecto o que los horarios son  los que mejor se ajustan a nuestras necesidades. Incluso su presidente suele ser habitual de noticias con declaraciones polémicas o actuaciones poco adecuadas. Pero todos hablamos de esa empresa. Su valor de marca sigue creciendo (independientemente de su imagen).

Podemos ir más allá, y la famosa frase de Ana Botella durante la exposición de España ante el Comité Olímpico internacional («relaxing cup of café con leche»), fue portada y tema de conversación durante mucho tiempo, pasando la propia candidatura de España a un segundo plano.

En todos estos casos y muchos más que se podrían citar, se puede ver que muchas veces lo importante es estar en la foto, independientemente del resultado. Si conseguimos que se hable de nosotros (como persona o como marca) estaremos consiguiendo publicidad (en algunos casos «casi» gratuita»), y el valor de marca seguirá incrementándose.

En algún post hemos hablado sobre la importancia del branding. En algunos casos las empresas han tenido que hacer una campaña de limpieza de su imagen (caso de BP después de los vertidos) pero en otros casos como algunos de los hablados  la polémica está intrínseca, pero es en parte irrelevante ya que lo que importa es que se hable sobre el tema. Cada empresa, persona o producto tiene su propia estrategia en el branding y como se puede ver todas tienen su efecto, nos guste o no nos guste.

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