Si te gustan las aventuras, los viajes y las motos seguramente conozcas a Miquel Silvestre. Cabalgando sobre su BMW GS 1200 recorre el Planeta siguiendo la pista a las épicas expediciones de viejos exploradores españoles por Asia y América, o relatando la experiencia de cruzar Norteamérica en moto, o la aventura de recorrer «Un millón de piedras» en África. Lo curioso del caso es que Miquel no siempre tuvo esa vida tan ajetreada sino que dejó su más cabal oficio de registrador de la propiedad en Dènia para embarcarse en estas peripecias.
Lo que me encanta de Miquel es cómo define en qué consiste su nueva vida. Relatando su aventura en EEUU comenta:
«¿En qué trabajo? Me alojo en los moteles más baratos de USA. Mis vecinos son trabajadores del petróleo, viajantes, inmigrantes. Aquí la gente habla mucho. Me preguntan, y ¿tú a qué te dedicas? Lo pienso unos segundos y respondo: «fabrico la imagen que necesitan los sueños de libertad de mucha gente. Creo una curva, un cielo, una silueta y un horizonte donde otros solo verían tierra yerma. Mi trabajo consiste en mirar». No creo que entiendan exactamente qué quiero decir, pero por mi expresión se que comprenden lo feliz que me hace mi trabajo. Y sé que compartimos motel barato, pero que yo me siento rico.»
Los que nos dedicamos al Marketing frecuentemente reflexionamos sobre la venta de valor, y cómo para ello no debemos confundir las características de nuestro producto, con sus ventajas ni con los beneficios que produce en el cliente. Esto, que parece tan sencillo cuando se trata de vender productos con los que no tenemos ningún tipo de vínculo emocional, nos resulta mucho más complicado cuanto más cercano es aquello que debemos vender.
De este modo, si hemos participado activamente en el desarrollo de un producto, caeremos frecuentemente en glosar las bondades de sus características porque no sabemos abstraernos de ese proceso creativo en el que participamos y pensar más friamente en términos de beneficios para el cliente.
Por este motivo quizá uno de los «productos» más difíciles de vender es a nosotros mismos. Y esto supone una barrera importante cuando no vendemos productos físicos sino por ejemplo servicios profesionales. ¿Cómo poner en valor el beneficio que tienen nuestros servicios para el cliente?
En estas ocasiones debemos hacer el ejercicio de abstracción de la reflexión de Miquel y distinguir entre lo que somos y lo que hacemos. Nuestro aventurero de Dènia es objetivamente un viajero: recorre miles de kilómetros cabalgando su BMW. Es a lo que dedica prácticamente toda su jornada. Sin embargo, tiene muy claro que lo que hace no es avanzar kilómetros sino «fabricar la imagen que necesitan los sueños de libertad de mucha gente». ¿Fantástica distinción entre «ser» y «hacer», verdad?
Siguiendo esa analogía en otro tipo de situaciones de venta como por ejemplo en el terreno de la búsqueda de empleo:
SOY: mi definición de puesto actual, mis títulos, mi experiencia, mis habilidades, mis contactos,…
HAGO: el valor que aporto a mi empresa, a mis clientes,…
Recomiendo dos post magníficos de Florian Mueck «What do you do for a living» y Conor Neill «Your job is not your job» en los que reflexionan sobre la propuesta de valor que hacemos como profesionales en mercados de servicios.
De postre, te recomiendo este vídeo del Profesor Kofman. Después de verlo, seguro que tienes mucho más claro el valor que entregas.
Incorporo referencia al artículo de Sarah Kathleen Peck «Answering the dreaded: So, what do you do?” question» sobre la importancia de la narrativa en el futuro y el dibujar los escenarios de lo que queremos alcanzar de cara a conseguirlo.
En términos empresariales sería análogo a dibujar la visión de nuestra empresa en 5 años.
http://99u.com/articles/23401/answering-the-dreaded-so-what-do-you-do-question
El gran Seth Godin reflexionando sobre el asunto: «What’s your job?»
http://sethgodin.typepad.com/seths_blog/2014/05/whats-your-job.html
Incorporo algunos post interesantes de Inc.com sobre cómo confeccionar un «elevator pitch» perfecto (por ejemplo de nosotros mismos 😉 )
Give the perfect elevator pitch – Kavin Daum
http://www.inc.com/kevin-daum/give-the-perfect-elevator-pitch.html
How to write a better elevator pitch – Geoffrey James
http://www.inc.com/geoffrey-james/how-to-write-a-better-elevator-pitch.html
How to give a flawless elevator pitch – Geoffrey James
http://www.inc.com/geoffrey-james/how-to-give-a-flawless-elevator-pitch.html
Añado referencia en «The art of manliness» sobre cómo presentarse de forma que nos recuerden:
http://www.artofmanliness.com/2014/08/26/be-more-memorable-how-to-better-answer-the-3-questions-you-always-get-asked-when-meeting-someone-new/
Incorporo post de Duff Watkins sobre cómo responder a la pregunta «¿a qué te dedicas?»
https://www.linkedin.com/pulse/how-2-short-sentences-your-optimal-reply-when-asked-what-watkins
Incorporo reflexiones de Matt Church sobre cómo posicionarnos como profesionales
https://www.linkedin.com/pulse/positioning-101-matt-church/