Decía el biólogo americano Edward Wilson que el gran reto de la humanidad es que “somos seres que arrastramos una gestión de las emociones propia del Paleolítico, con unas instituciones adecuadas para el Medievo, y que sin embargo disponemos de tecnología digna de dioses”.
Recordaba esta semana aquella frase, que utilizo a menudo en sesiones de formación sobre #GestiónDelCambio, en el ámbito de la celebración de la gala de los Premios CIONET que reúnen las iniciativas más destacadas de la comunidad tecnológica y #digital.
Y es que en esta edición hemos tenido la gran fortuna de ser finalistas en la categoría de “PEOPLE, MODEL ORGANIZATION & FUTURE OF WORK”, por nuestro proyecto de #adopción de Microsoft Copilot en toda la organización.
Me alegra especialmente el que el jurado reconociera la importancia de la #tecnología centrada en las personas, aportando valor desde el caso de uso y las necesidades en este caso del #empleado.
En un mundo en el que debemos centrarnos en las capacidades aumentadas y las #cointeligencias, ver el binomio Personas + Tecnología tan presente en los proyectos presentados en la edición de este año, resultaba alentador.
Motivo de orgullo especial ha sido el celebrar con el resto de colegas el éxito de los galardones a Ferrovial en cuatro categorías:
💎 Best company of the year 🌄 Best green IT project: Smart grid management platform 🚀 Best digital channel project: Infraverse 🏆 Best CTO of the year: Laura Garrido (magnífica profesional y mejor persona)
Muchas gracias a CIONET, a los partners (Microsoft y Accenture) que nos ayudáis en este viaje y a todos los que día a día abrazan la tecnología desde el propósito y el valor para el empleado 👩 👱.
Recuerdo con fascinación la película «Juegos de Guerra» del año 1983, que exploraba los peligros de la tecnología y la inteligencia artificial en tiempos de conflicto bélico. La historia nos presenta a un joven hacker que, sin saberlo, se infiltra en un sistema militar ultrasecreto y desencadena una serie de eventos que podrían llevar a una catástrofe nuclear.
Me venía a la memoria esta película al leer el reciente artículo de HBR “AI can (mostly) outperform human CEOs”. Y es que a los seres humanos nos fascinan estas narrativas de “escalada militar”. Si además es en el contexto de la aparición de tecnologías que no comprendemos del todo bien, el argumento para el “click-bait” está servido.
El artículo expone la pregunta de si la inteligencia artificial generativa ha demostrado tener el potencial de superar significativamente a los CEOs en la toma de decisiones estratégicas, especialmente en tareas basadas en datos. Así, en un experimento de simulación de una industria automotriz, los modelos de IA superaron a los participantes humanos en decisiones relativas a ganar cuota de mercado y rentabilidad, pero tuvieron grandes dificultades para manejar eventos inesperados, al carecer de una genuina intuición sobre las dinámicas empresariales y una visión adaptativa a largo plazo. El algoritmo proponía acciones muy agresivas para optimizar el corto plazo, pero carentes de flexibilidad y capacidad de pivote.
¿Por qué creo que hay que cambiar el enfoque?
Observo con excesiva frecuencia este “juego de suma cero” en el que estamos constantemente tratando de definir dónde trazar la línea entre el humano y la máquina. Puede ser entretenido desde un punto de vista narrativo, pero sospecho que no nos hace avanzar en un mundo en el que tendrán que coexistir ambas inteligencias.
Considero mucho más interesantes las aproximaciones desde el análisis de las “capacidades aumentadas” que la IA aporta al humano, lo que ya se empieza a denominar como “cointeligencias”.
La gestión del cambio que viene
Esta semana, asistía a la amable invitación de ESIC Business & Marketing School y Area101 para debatir en un panel sobre agilidad empresarial en el ámbito de la innovación corporativa. Una de las ideas que yo transmitía es que necesitamos reenfocar el debate.
Creo que en la tan cacareada era de la “Transformación Digital” nos centramos mucho en “digital” y poco en “transformación”. Digitalizamos tareas, procesos y documentos, pero ¿realmente fuimos capaces de transformar organizaciones?
Esta vez tenemos la oportunidad de hacerlo bien, desde una mirada que reflexione primero sobre qué retos resolver antes de discutir cómo la tecnología puede ayudar a resolverlos. Haciéndonos antes las preguntas “¿por qué?” y “¿para qué?” antes que “¿cómo?”.
Capgemini Research Institute 2024 – Gen AI at work: Shaping the future of organizations
Subiremos IAs a los Comités de Dirección
Las empresas tratamos de pasar rápidamente del Taylorismo a la Holocracia, operando con estructuras más propias del siglo IXX que del siglo XXI. Ahora tenemos la oportunidad de operar a escala, gracias a la tecnología, grandes transformaciones. Pero siempre desde una mirada humanista y entendiendo que entramos en una nueva era del florecimiento donde cada uno de nosotros debe de elevarse en su función.
El hecho de que vamos a tener muy pronto como compañeros en los Comités de Dirección a las IAs está claro. Y no debería de ser entendido como una amenaza ya que, si todas las funciones de un Comité pudieran ser reemplazadas por una IA, no nos hablaría muy bien de la gestión de esa empresa.
Definir una estrategia y dirección, trabajar sobre un propósito, tomar decisiones, desarrollar equipos, construir una cultura de trabajo,… son responsabilidades que desde el origen de los tiempos siempre han desarrollado los líderes de las organizaciones. Y no imagino un futuro en el que eso no deba de seguir ocurriendo de esa manera. Eso sí, lo haremos en un contexto nuevo, en el que tendremos la inmensa suerte de hacerlo acompañados y complementados no ya por copilotos sino por “co-thinkers”.